El Consell Veïnal del Turó de la Rovira ha denunciado la agresión a un hombre de 76 años por parte de un grupo de jóvenes que se dedicaban a saltar las vallas que cierran las baterías antiaéreas de Can Baró. Los jóvenes, unos seis o siete de origen dominicano, estaban escalando por la fachada del domicilio de la víctima, situado en la calle de Marià Labèrnia, para poder acceder a los búnkers del Carmel, por lo que el hombre se acercó a ellos y les recriminó su actuación. Los jóvenes se encararron con él y le golpearon hasta que cayó al suelo, momento que aprovecharon para robarle el teléfono móvil.
La agresión tuvo lugar el pasado 21 de junio, hacia las diez y media de la noche. La zona del mirador del Turó de la Rovira está cerrada al público desde las siete y media de la tarde hasta las nueve de la mañana, una medida que está en marcha desde el pasado mes de abril y que pretende poner fin a las fiestas y botellones ilegales que tenían lugar cada fin de semana y que provocaban un gran malestar entre los vecinos. Las vallas, sin embargo, no parecen ser un impedimento para algunos jóvenes que, como el pasado miércoles, no dudan en saltar la barrera y, en los casos más graves, agredir a los inquilinos que se oponen.
Denunciados delante de los Mossos d'Esquadra
Al momento de los hechos, la víctima intentó grabar con su teléfono lo que estaba pasando por poder ponerlo a disposición de la policía catalana. Al verlo, el grupo de jóvenes bajó de las vallas y uno de ellos le propinó una patada en el pecho que le dejó tendido en el suelo. En aquel momento, otra integrante del grupo le arrebató el móvil, y huyeron corriendo del sitio.
El hombre, ayudado por una vecina, acudió poco después a una comisaría de los Mossos d'Esquadra, y ha presentado una denuncia formal. Por su parte, el Consell Veïnal del Turó de la Rovira ha convocado una concentración de rechazo hacia estos episodios de violencia, que tendrá lugar este lunes 26 de junio en los jardines de Juan Ponce, en la carretera del Carmel.