Los Mossos d'Esquadra han detenido este martes, 7 de octubre, por la mañana, al hombre que agredió sexualmente a su hija de 21 años delante de su otro hijo, de 8 años. Según fuentes policiales, los Mossos han recibido el aviso por parte de un vecino que veía cómo el hombre estaba quebrantando la orden de alejamiento de 200 metros que ayer le impuso el juez en funciones de guardia y estaba intentando acceder a su casa.
El individuo, de 40 años, había sido detenido este lunes, 6 de octubre, a las tres de la madrugada, cuando la Guàrdia Urbana de Lleida lo pilló agrediendo sexualmente a su hija, de 21 años, en un banco en la plaza de la Llotja, en la avenida de Tortosa del barrio de Pardinyes. El delito, además, lo cometió delante de su otro hijo, de solo 8 años.
La víctima fue trasladada al Hospital Arnau de Vilanova y fue sometida a un examen médico, tal como marca el protocolo de protección a las víctimas de abusos sexuales. La Guàrdia Urbana de Lleida, por su parte, trasladó al hombre a dependencias policiales. El individuo pasó a disposición judicial del Juzgado de Violencia sobre la Mujer de Lleida y lo dejó en libertad, con la prohibición de acercarse a la hija a menos de 200 metros y con la prohibición de comunicarse con ella por cualquier vía. Este martes, 7 de octubre, el hombre ha sido pillado cuando intentaba volver a casa, infringiendo así la orden de alejamiento que 24 horas antes se le había impuesto.
Ninguna de las partes pidió el ingreso a prisión para el hombre
El Tribunal Superior de Justícia de Catalunya ha emitido un comunicado donde informa que las medidas de libertad con cargos dictados por la jueza fueron como respuesta de las peticiones de las acusaciones. Ninguna de las partes, ni la fiscalía, ni la acusación particular, pidieron a la jueza el ingreso a prisión para el hombre que había agredido sexualmente a su hija. Es por este motivo que la jueza en funciones de guardia del Juzgado de la Mujer de Lleida determinó, únicamente, la orden de alejamiento a más de 200 metros y la prohibición de comunicarse con la víctima.
Emborrachaba a su hija para anular su voluntad
Según declaró ayer la víctima, esta no era la primera agresión sexual que sufría por parte de su progenitor. El hombre emborrachaba a la víctima para así anular su voluntad y, una vez que se encontraba en un avanzado estado de embriaguez, forzarla a tener relaciones sexuales con él.
Los Mossos d'Esquadra han abierto ahora una investigación para esclarecer los hechos y determinar si la agresión que pillaron la madrugada del domingo al lunes fue la primera o si, como ha declarado la víctima, este delito se habría cometido en varias ocasiones.