A veces un mal partido puede acabar con tu carrera. Esto es el que parece que le ha pasado a David Cañas, exfutbolista que jugó en el Girona y otros clubs como el Sevilla, según ha adelantado Europa Sur, cuando fue detenido como una de las "personas con poder" (aunque no era uno de los capos) de un grupo criminal que se dedicaba al narcotráfico entre Latinoamérica y España. La Guardia Civil ha desmantelado el clan donde han sido arrestadas 14 personas, nueve hombres y cinco mujeres, entre las que se encuentra la estrella del fútbol de Primera y Segunda División. La operación marcaje, en honor a Cañas para utilizar el símil deportivo, se inició en febrero de este año y acabó pillando a 14 de los miembros en Madrid, Ciudad Real, Cadiz y Sevilla. Además de intervenir casi 10 kilogramos de cocaína.

Cañas viajaba frecuentemente al sur de América por drogas y dinero

El exfutbolista, presuntamente, con otros integrantes del clan criminal viajaban con frecuencia a Sudamérica, concretamente en Colombia y la República Dominicana, donde organizaban los correspondientes envíos de drogas hacia España. Además, parece que algunos miembros de la organización se trasladaron a Madrid para huir de otros distribuidores con los que mantenían una fuerte enemistad. Y, así, se posicionaron entre los principales proveedores de distribución de droga. Cabe recordar que, precisamente, el aeropuerto de Madrid-Barajas es la pista con más vuelos directos con las ciudades latinoamericanas de todo el país, hecho que favorece, en el caso de conseguir traspasar todos los controles, la introducción de sustancias estupefacientes procedentes de estos países en España.

Además, durante los registros que realizó la Guardia Civil, incautaron casi un kilo de anfetamina, más de medio kilo de heroína y alrededor de 250.000 euros en efectivo. También se han encontrado los vehículos que utilizaban para el transporte de drogas y dinero, que incluso rotulaban como si fueran una marca comercial. Según han apuntado desde la policía, los miembros de la red de narcotráfico tomaban muchas medidas de seguridad, especialmente durante los traslados que escondían en dobles fondos de las furgonetas y coches que realizaban en su taller de Tomares (Sevilla).

Una vez que se identificaron a todos los miembros de la organización y la función que ejercía cada uno de ellos, se solicitó al Juzgado de Instrucción número 9 de Sevilla 12 entradas y registros en las provincias de Madrid, Ciudad Real, Cádiz y Sevilla. En estos participaron unos 200 agentes de la Guardia Civil, que detuvieron a los 14 sospechosos. Entre de ellos, David Cañas que a pesar de no estar considerado como uno de los capos de esta trama criminal de drogas y dinero hispanoamericana, por lo visto si habría jugado un papel importante.