Los ladrones de relojes no se detienen. Los Mossos d'Esquadra han detenido en Ciutat Vella, en la calle del Hospital, este lunes por la noche, a seis hombres que participaron en el intento de robo de un reloj valorado en 40.000 euros en un turista norteamericano cuando intentaba acceder a un apartamento turístico en este céntrico distrito de la ciudad. Según ha podido saber ElCaso.com, el turista y su pareja estaban accediendo al alojamiento cuando un grupo de tres personas, jóvenes y magrebíes, lo asaltaron a él, cogiéndolo por el brazo y por la espalda para intentar arrancarle el reloj que llevaba. La rápida actuación de agentes del paisano de los Mossos d'Esquadra, del grupo de fures de Ciutat Vella, lo pudieron evitar y frustraron el robo.

Hacía rato que los agentes encubiertos iban tras los ladrones, que habían detectado por el centro y que estaban seguros de que estaban preparándose para atacar a alguna víctima. Y el ojo clínico de estos especialistas de la policía catalana no falló. En el momento que se abalanzaron sobre el turista, los cazaron. Y no solo pudieron detener los tres ladrones responsables materiales del asalto.

A pesar de tratarse de una tentativa, los agentes también detuvieron a tres personas más, de la misma nacionalidad, por su implicación en el asalto al turista. Según ha podido saber ElCaso.com, se detuvo a un hombre que estaba haciendo tareas de vigilancia y apoyo al grupo ejecutor y también a dos personas más que estaban en una terraza de un bar desde donde tenían visual de los turistas. Fueron estos tres los que alertaron a los ladrones de la inminente actuación de los agentes de paisano.

Los seis detenidos, de entre 19 y 30 años, forman parte de un grupo organizado que se dedica al robo de relojes en el centro de la ciudad de Barcelona. Durante el seguimiento que se hacía a los ladrones, los agentes de paisano ya detectaron que recibían órdenes para movilizarse por la zona del Raval por la alerta de un posible objetivo, el turista, que llevaba un reloj de alto valor. Por suerte, el turista americano no perdió el reloj y los Mossos pudieron detener a los seis ladrones.

Un nuevo robo frustrado

Más robos. El martes al mediodía, en la calle de Roger de Llúria, en el Eixample, se detuvo a un ladrón, también joven, del mismo origen y también con antecedentes, que asaltó a un hombre mayor para robarle un reloj de 90.000 euros. Según ha podido saber ElCaso.com, dos ladrones que iban con patinete siguieron a la víctima hasta que le dieron un golpe y se abalanzaron sobre él para intentar robarle el reloj. Por suerte, sin embargo, tampoco lo consiguieron y un grupo de ciudadanos, entre ellos el hijo de la víctima, pudieron retener a uno de los ladrones hasta la llegada de la policía. El segundo pudo escapar. El ciudadano pudo recuperar el reloj.

El ladrón de las bambas de oro

Y sigue. Este martes por la tarde, agentes de paisano de grupo de fures de Ciutat Vella detuvieron a un ladrón de 20 años, también magrebí, que robó un reloj de la marca Hublot de 40.000 euros a un turista que estaban en una terraza del Raval. Los agentes, que se conocen a todos los ladrones del distrito, y más a estos jóvenes que han convertido el robo de relojes en su modus vivendi, con las cámaras de seguridad del establecimiento pudieron saber quién era. Es más, hacía poco lo habían identificado. Además, llevaba unas zapatillas deportivas, vieron los agentes, que estaban valoradas en más de 500 euros.

Los agentes iniciaron una búsqueda por la zona y lo pudieron localizar y detener. Aunque llevaba las mismas bambas, se había cambiado de ropa y los policías ya no le encontraron el reloj, que, presuntamente, había robado hacía poco. Fue arrestado en la calle Dels Metges.

Acción eficaz de los policías anti-relojeros

Estos tres casos y ocho detenidos demuestran que los robos de relojes en la ciudad de Barcelona sigue siendo una de las modalidades delictivas que triunfa y que los ladrones practican con normalidad. Los tres mismos casos, sin embargo, ponen de relieve que la rápida actuación de los agentes de paisano desplegados en la capital de Catalunya para hacerles frente, también permite, cuando menos, detener a los ladrones. Los datos, sin embargo, también demuestran que los antisociales que son detenidos acumulan decenas de antecedentes y que a pesar de ser arrestados, al cabo de pocos días u horas vuelven a la calle.