Incidente con armas de fuego esta mañana, alrededor de las diez, en el conflictivo barrio de Sant Josep Obrer, en Reus, una de las zonas más calientes de la capital de la comarca del Baix Camp. Según han explicado varios testigos a ElCaso.com, un grupo de personas de etnia gitana, del clan del Periquete, ha abierto fuego contra un grupo de hombres de nacionalidad marroquí, en lo que todo parece indicar que se trata de un nuevo enfrentamiento entre los dos grupos que quieren controlar el barrio y que se dedican, presuntamente, al ilícito negocio de la venta de drogas.
Después del incidente, que los Mossos han sido alertados en varias llamadas al 112, se han desplegado a la zona con agentes del ARRO, con escudos balísticos, que han conseguido rodear el bloque 11 de este barrio, donde se creía que estaban escondidos los autores de este nuevo tiroteo en las comarcas del Camp de Tarragona.
Por la criticidad del incidente, aunque no ha habido ninguna persona herida, se ha activado también el Grupo Especial de Intervención (GEI) de los Mossos, que han tomado el control del barrio para poder detener a los autores del tiroteo. En el lugar también se han desplegado efectivos sanitarios del grupo especial del SEM, los Orca, especialistas en dar apoyo en intervenciones policiales donde puede haber uso de armas de fuego. Los Mossos han hecho un perímetro de seguridad y han revisado los edificios, después de obtener información de donde se podían haber escondido los pistoleros. Se han hecho comprobaciones en varios pisos con equipos de asalto por si los podían localizar; de momento, han podido detener a una persona.
Investigación abierta para aclarar el tiroteo
Una vez se ha confirmado que los pistoleros no se habían escondido en ninguno de los pisos, los efectivos de los Mossos han abandonado el conflictivo barrio de Sant Josep Obrer sin poder detener a los autores del tiroteo. Ahora, será la Unidad de Investigación de la comisaría de Reus la que asumirá la investigación para aclarar qué ha pasado y qué puede haber motivado este nuevo enfrentamiento armado entre las familias de etnia gitana y los magrebíes de este barrio por el control de la droga. No es la primera vez que la policía catalana tiene que intervenir en enfrentamientos entre estos dos grupos, que pugnan también por el control del barrio.