Los Mossos d'Esquadra han detenido a un hombre de 26 años como presunto autor de un delito contra la salud pública y otro de defraudación de fluido eléctrico. El hombre, de nacionalidad albanesa, ha ingresado a prisión. La investigación se inició el mes de octubre pasado después de que los Mossos tuvieran conocimiento de una plantación de marihuana en una casa de Calaf (Barcelona). Los agentes detectaron un elevado consumo de electricidad y, por eso, iniciaron un dispositivo de vigilancia en la casa, que dio sus frutos.
El miércoles, 6 de marzo, después de recibir la autorización judicial, el grupo de la Unidad de Seguridad Ciudadana especializado en la búsqueda de marihuana, entró en el domicilio y encontraron 700 plantas de marihuana distribuidas entre los bajos y la primera y segunda planta.
También localizaron cuatro sacos de cogollos, unos 15 kilos, envasados al vacío y un millar de esquejes. Según las informaciones policiales, la marihuana intervenida tiene un valor económico de unos 335.000 € en la venta al mercado negro. El hombre, de nacionalidad albanesa, ha pasado esta mañana a disposición del juzgado 2 de Igualada y ha ingresado a prisión.
Cada vez más jardineros albaneses en la prisión
Y si bien puede parecer una novedad, en la comarca del Anoia, y a los juzgados de Igualada, no lo es. Los últimos meses muchos de los detenidos de nacionalidad albanesa que son detenidos por este grupo de los Mossos que se han especializado en la acción rápida contra plantaciones de marihuana, acaban en la prisión por la petición de la Fiscalía y el acuerdo de los jueces. Los fiscales y los juzgan avalan, de esta manera, las investigaciones que hacen los Mossos d'Esquadra para desmantelar plantaciones de marihuana que hay en la comarca y que forman parte de entramados criminales mayores.