Los vecinos del municipio italiano de Caivano, en Nápoles, están conmocionados por la violación en grupo de dos primas de solo 10 y 12 años. Los presuntos autores de los abusos, siete chicos menores de edad y dos de 18 y 19 años, han sido detenidos por la policía después de que el hermano de una de ellas se enterara de los hechos. El juez de instrucción del Tribunal de Menores de Nápoles ha ordenado la detención de ocho de los nueve implicados, llevada a cabo este martes por los Carabineros. Seis de los menores han sido puestos bajo custodia cautelar, mientras que el otro ha sido enviado a una comunidad, por ser menor de 14 años.

Según la denuncia hecha por la familia de las víctimas, los chicos las habrían forzado a mantener relaciones sexuales con ellos, tanto en grupo como individualmente, en varias ocasiones desde el pasado mes de mayo hasta finales de julio. Las llevaron hasta una zona abandonada, un antiguo polideportivo del barrio Parco Verde de la localidad, y allí las violaron. Cuando los investigadores fueron al sitio para recavar pruebas, encontraron una tienda de campaña que los acusados habían montado para poder cometer las agresiones sin miedo a ser vistos por los vecinos.

En videollamada con el resto del grupo durante una de las violaciones

Aunque la mayoría de las agresiones se cometieron en grupo, en un par de ocasiones uno de los jóvenes engañó a una de las víctimas para ir a su casa, solos. La promesa del chico de comprometerse con ella hizo que la menor accediera, solo para ser violeta nuevamente. De hecho, en estas ocasiones, el joven llamaba al resto del grupo por vídeo y retransmitía en directo todo lo que pasaba. Según ha recogido el diario italiano Corriere della Sera, la víctima aseguró en su declaración que podía "oír a los chicos riendo al otro lado del teléfono".

Después de la denuncia, hecha el pasado 30 de julio, ambas fueron sometidas a una evaluación médica que confirmó lesiones compatibles con violaciones. Ahora, los Servicios Sociales han pedido al juez que lleva el caso que aleje a las niñas de su entorno, y las han enviado a casa de unos familiares, fuera de Caivano. Mientras tanto, los investigadores siguen trabajando en el caso, y han confiscado los teléfonos móviles de los acusados. A estas alturas, los técnicos informáticos de la policía están revisando los diversos chats de los chicos, así como sus perfiles de redes sociales, buscando cualquier mensaje incriminatorio o incluso imágenes de las violaciones.

El "decreto Caivano"

A raíz de estos hechos, la primera ministra italiana, Giorgia Meloni, visitó Caivano, invitada por el cura del municipio, muy conocido en Nápoles para ser una zona muy problemática, con unos indicativos muy elevados de delincuencia y presencia mafiosa. Poco después, el Gobierno de Meloni aprobó el llamado "decreto Caivano", que rebaja el umbral de la pena que permite aplicar la prisión preventiva a menores de edad de nuevo a seis años. La medida más controvertida, la de reducir la edad de imputabilidad de los 14 a los 12 años, no se ha acabado aprobando. Además, este decreto también contempla la pena de prisión para aquellos padres que no escolaricen a sus hijos.