Ya hace más de tres semanas de la desaparición de Sandra Bermejo y sigue siendo todo un misterio que le pasó. La opción del suicidio, del accidente o de la desaparición voluntaria está prácticamente descartada, pero los investigadores no avanzan mucho en la vía de la desaparición forzada. Desde SOS Desaparecidos pidieron a las personas que estuvieron en el Cabo de Peñas el día de la desaparición que aportaran fotografías en que se pudiera ver algún coche o alguna persona sospechosa o que aportara algún dato sobre la psicóloga que pudiera ser de interés para la investigación. Este llamamiento parece que ha surtido efecto y se ha recibido una llamada telefónica anónima que ha aportado nuevas pistas sobre la desaparecida.

Una persona que estuvo en la zona del Cabo de Peñas aquel 8 de noviembre se puso en contacto con la organización para aportar nuevos datos. Se trata de un testigo que los investigadores consideran fiable, ya que pudo describir perfectamente cómo iba vestida el día en que desapareció, una información que no se había hecho pública y solo pueden saber los que la vieron. Según ha explicado el presidente de SOS Desaparecidos, Joaquín Amills, la joven fue vista en el Cabo de Peñas "en un punto concreto y a una hora concreta, iba sola y paseaba por un camino por donde se podía caminar". Eso confirma que la psicóloga estuvo en aquel lugar, pero no se sabe qué le pasó después.

SOS Desaparecidos y la familia creen que los investigadores se equivocaron desde el comienzo

El presidente de SOS Desaparecidos cree que los investigadores de la desaparición de Sandra Bermejo se equivocaron al pensar desde el principio que era un suicidio o un accidente. Lamenta que cuando se encontró su coche abandonado con las pertenencias en el interior, les dijeran a la familia que se lo podían llevar antes de iniciar la búsqueda con perros y buscarla por tierra. Considera que fue un error no contemplar otras posibilidades como la de la desaparición forzada que la familia pensaba que era más probable. Después de tres semanas sin ninguna pista, los investigadores también empiezan a decantarse por la opción que haya alguien implicado en la desaparición.

Los indicios apuntan a una tercera persona implicada en la desaparición

Aquel 8 de noviembre, Sandra Bermejo fue al Cabo de Peñas después de que le anularan dos citas que tenía programadas. Por la noche tenía que ir al teatro, pero ya no se presentó. Su coche fue encontrado con sus pertenencias en el interior en un aparcamiento de la zona. En su casa, la nevera estaba llena de comida y tenía la ropa preparada para hacer una lavadora. Eso hizo que el suicidio o la desaparición voluntaria perdieran fuerza y los investigadores se centraran en una posible caída accidental por un acantilado. Pero después de tantos días, su cuerpo no ha aparecido. Tampoco su ropa ni ningún hallazgo que apunte en este sentido. Por este motivo, se empezó a pensar en la desaparición involuntaria y se está investigando si habría subido al coche de un desconocido.