Nuevo giro en el caso de la niña de 14 años que fue vendida por 5.000 euros y cinco botellas de whisky a una familia de Mollerussa para que se casara con su hijo de 21 años. Ahora, la Fiscalía de Navarra ha decidido recurrir contra la decisión del Juzgado de Tudela que decidió archivar el caso después de que la menor declarara que su estancia en este municipio de Lleida era voluntaria.

Todo se destapó el pasado 3 de octubre cuando los Mossos d'Esquadra vieron a la niña pidiendo limosna en un supermercado de les Borges Blanques (Lleida). La policía catalana tuvo que trasladar a la niña a la comisaría, ya que iba indocumentada, y mientras llevaban a cabo las tareas para identificarla, apareció una pareja que se hacía pasar por los tíos de la niña. La mentira, sin embargo, no duró mucho. 

Los Mossos d'Esquadra investigaron el caso y encontraron, en las redes sociales de las familias, fotos de una boda que se había celebrado con el rito romaní entre la niña, de 14 años, y otro joven, de 21 años. Aquellas fotografías confirmaron las sospechas que tenía la policía: bajo el visto bueno de las dos familias —ambas de etnia gitana— se escondía un matrimonio concertado ilegal y posiblemente un caso de trata de seres humanos.

Investigación desde enero 

La investigación comenzó en enero de 2025 por parte de la Policía Local de Corella, un municipio de Navarra donde vivía la menor. Los agentes iniciaron unas pesquisas después de que los servicios sociales navarros detectaran irregularidades en la situación de los tres hijos de la familia, y sospechaban que la niña se hubiera casado con alguien en Catalunya después de que las familias acordaran un matrimonio. 

La Guardia Civil y los Mossos d'Esquadra comenzaron a colaborar para rastrear los movimientos de los implicados. La intervención policial se precipitó cuando la policía catalana encontró a la niña en la calle en Les Borges Blanques, obligada a pedir limosna con el fin de aportar dinero a la economía de su nueva familia. 

Cinco detenidos 

Los investigadores pudieron confirmar la existencia de un acuerdo económico entre las dos familias para poder efectuar el matrimonio. En total, la familia del novio dio a los padres de la menor 5.000 euros, cinco botellas de whisky y diversos alimentos básicos. Con todo, los policías detuvieron a cinco personas, procedentes de las dos familias implicadas: los padres de la niña, en Navarra, y el marido, con sus padres, en Mollerussa. A todos los detenidos se les imputan los delitos de tráfico de seres humanos, matrimonio forzado mendicidad infantil. Tras su declaración ante la policía, la menor fue puesta bajo la tutela de los servicios de protección a la infancia de la Generalitat de Catalunya, que la trasladaron a un centro de acogida de Almacelles (Lleida). 

Archivo del caso 

La niña declaró ante el Juzgado de Tudela, en Navarra, y, para sorpresa de todos, la niña aseguró que se había marchado de casa de manera voluntaria y que no se sentía víctima de ningún tipo de violencia. Además, declaró que sus padres apoyaban su decisión. Esta declaración fue motivo de peso para el juez instructor del caso, que decidió devolver la menor a sus padres. El juez, además, archivó el caso e indicó, en la resolución, que no había pruebas suficientes para mantener las acusaciones. Además, destacaba que no se ha encontrado rastro del supuesto pago de los 5.000 euros.

A consecuencia de esta decisión del juez instructor, los cinco detenidos quedaron en libertad provisional y la niña regresó con su familia a Navarra bajo la supervisión de los servicios sociales. Ahora, la Fiscalía de Navarra ha anunciado que recurrirá contra la decisión judicial al considerar que si hay suficientes indicios para mantener abierta la investigación y defiende que la niña, que se encuentra en situación de vulnerabilidad, podría haber sido condicionada por su entorno familiar y cultural a la hora de declarar.