Cinco botellas de whisky, 5.000 euros y algunos alimentos básicos. Este es el precio que una familia de Lleida pagó a una de Navarra para poder casar a la hija de 14 años de estos últimos con su hijo de 21. Las familias -ambas de etnia gitana- celebraron la boda en enero, después de la cual la menor fue trasladada a Catalunya, donde la tuvieron sin escolarizar y obligada a mendigar por las calles para, así, contribuir a la economía de la familia que la había comprado. De hecho, los Mossos d'Esquadra la encontraron pidiendo limosna a la salida de un supermercado de Les Borges Blanques (Garrigues) el pasado 3 de octubre. Como iba indocumentada, la trasladaron a comisaría para identificarla, momento en el que saltó una alerta emitida por la Guardia Civil sobre el matrimonio forzado y posterior traslado de esta niña.
Mientras la identificaban, llegó una pareja a comisaría, que se presentó como los tíos de la menor. Esta farsa no duró mucho: entre las comprobaciones que hicieron los agentes, encontraron en las redes sociales fotos de la boda de la menor con un joven, visiblemente mayor que ella. En estas imágenes también aparecían los supuestos tíos, que resultaron ser los padres del novio. Con toda esta información, los Mossos se pusieron en contacto con la Guardia Civil del municipio de Corella, donde residía originalmente la adolescente, quienes confirmaron que se trataba de la menor que buscaban desde principios de año.
Según ha podido saber ElCaso.com, el pueblo de origen de la niña es bastante pequeño y los Servicios Sociales están muy pendientes de menores vulnerables o de familias problemáticas. Así, fueron ellos quienes hicieron sonar la alarma, interponiendo una denuncia ante el Equipo Mujer-Menor (EMUME) de la Guardia Civil, lo que puso en marcha la investigación.
Detenidos los padres, el marido y los suegros de la menor
Una vez identificada la niña, así como sus suegros, de 40 y 42 años, y el joven de 21 con quien la habían obligado a casarse, los Mossos la dejaron en un centro de protección de la Direcció General de Prevenció i Protecció de la Infància i l'Adolescència (DGPPIA), donde actualmente vive y recibe asistencia especializada, al tiempo que detenían al marido y a los suegros, localizados en Mollerussa, en el Pla d'Urgell, acusados de los delitos de tráfico de seres humanos, matrimonio forzado y mendicidad infantil.
En cuanto a los padres de la víctima, ambos de 35 años, fueron arrestados por la Guardia Civil, acusados también de un delito de tráfico de seres humanos con fines de matrimonio forzado. Los cinco detenidos han sido puestos a disposición del Juzgado de Instrucción en funciones de guardia de Tudela y del de Primera Instancia e Instrucción de Lleida, respectivamente.