La angustia que sufrió la familia de Nala, un perro bull terrier de 9 años y unos 16 kilos, es indescriptible. Mientras paseaban por el paseo marítimo de Cunit, este sábado, otro perro, el doble del tamaño de Nala, la atacó –el perro atacante iba suelto– y la mordió. Asustada, Nala consiguió escapar de sus propietarios y corrió hacia el mar. Aunque sus dueños entraron en el agua para intentar recuperarla, la perra comenzó a nadar hacia Cubelles. La perdieron de vista y, a pesar de que el tiempo pasaba y Bomberos, Mossos y Salvamento Marítimo iniciaron un operativo de búsqueda, ya la daban por perdida.

Nala había nadado hacia Cubelles desde Cunit, y sus propietarios se desplazaron hasta el puerto de esta localidad, ya en la comarca del Garraf, para preguntar a unos pescadores si la habían visto. Nadie sabía nada. Hacía más de una hora y media que había desaparecido. La familia ya temía lo peor, después de tanto tiempo en alta mar. El cansancio o la ingesta de agua hacían pensar que la historia acabaría mal, y a medida que pasaban los minutos, parecía cada vez más difícil recuperar a Nala. La familia ya volvía a casa cuando uno de los pescadores que había en el puerto de Cubelles vio algo que se movía a 300 metros del puerto, cerca de una boya marítima. Con unos prismáticos, el héroe José Manuel vio unas orejas que sobresalían del agua. No lo pensó dos veces: saltó al mar y nadó hasta la boya donde había visto a Nala.

A 300 metros de la costa

Cuando llegó, Nala, que estaba exhausta y apenas podía respirar, se acercó a él al ver una oportunidad de salvación. El pescador la agarró por el collar y la llevó hasta la arena, donde la entregó a los equipos de emergencias, que se pusieron en contacto con la familia para devolverles a Nala.

"No todo el mundo lo habría hecho", explica a ElCaso.com Ani, presidenta de la asociación Peludos Felices de Cunit, que ha difundido esta historia para valorar la valentía de este pescador que arriesgó su vida para salvar a Nala. La perra, de 9 años y unos 16 kilos de peso, se está recuperando de las heridas que sufrió durante el ataque, aunque está fuera de peligro. Quedó agotada después de estar más de una hora y media nadando y tragando agua, pero se encuentra bien, según han explicado a ElCaso.com desde la misma entidad. Una historia que ha tenido un final feliz.