Grave susto el que una familia se ha llevado en Altafulla (Tarragona) después de que el hijo encendiera el coche eléctrico por accidente y este se acabara empotrando contra una pared y quedando colgando sobre un muro. Los hechos tuvieron lugar poco antes de las dos y media de la tarde de este miércoles, 16 de julio, cuando los propietarios del vehículo, de origen belga, estaban comiendo en un restaurante de la calle Marquès de Tamarit. En un momento dado, según explicó el padre, el niño salió al aparcamiento y fue al coche a buscar el cargador del móvil y, sin querer, apretó el botón de encendido y el acelerador. El vehículo, que es eléctrico y automático, empezó a acelerar sin que nadie lo pudiera frenar.

El coche derribó el muro y quedó colgando

El coche acabó impactando contra la pared del aparcamiento, que se derrumbó, y quedó colgando en una zona de paso y apoyado sobre el muro de una rampa de acceso al bloque de pisos de al lado. El fuerte impacto provocó un estruendo que puso en alerta a los vecinos. También al padre del menor, que vio la situación y salió corriendo del restaurante para ayudar a salir al niño del coche. Afortunadamente, nadie resultó herido en el accidente.

Efectivos de la Policía Local de Altafulla, que tiene la comisaría a pocos metros de distancia, se desplazaron hasta el lugar y atendieron a la familia. Se acordonó la zona para que nadie se acercara al vehículo y una grúa se encargó de hacer la retirada horas después. Una vez hecho el correspondiente atestado del accidente por parte del cuerpo policial, según explica Altafulla Ràdio, habrá que hacer una evaluación de los daños en las estructuras, tanto del aparcamiento como de la comunidad de vecinos adyacente.