La autopsia ha confirmado que Mohamed Abdesalem, el niño de 8 años encontrado muerto en Ceuta, murió de un fuerte golpe en la cabeza con un objeto contundente. Así pues, queda descartada la hipótesis de una muerte accidental. También se descarta que fuera agredido sexualmente. Ahora, la Policía Nacional está investigando a los amigos de la víctima con los cuales salía habitualmente, todos más grandes que él, como principales sospechosos. Los investigadores creen que unas o más personas habrían llevado el cadáver del menor hasta el terraplén donde fue encontrado el pasado 19 de diciembre, ya que no habría podido llegar hasta allí a solas.

La Policía Nacional ya ha interrogado en las últimas horas a los menores que acompañaron al niño de 8 años y que estuvieron jugando con él en el polideportivo próximo a su domicilio la tarde de su desaparición. También se ha tomado declaración a otros amigos y vecinos de la zona con la intención de conseguir todos los datos posibles que permitan saber cómo fueron las últimas horas del niño con vida desde que salió de casa para ir a jugar hasta que se encontró su cadáver entre unos matorrales.

El menor apareció muerto pocas horas después de su desaparición

Mohamed Abdesalem salió de casa el domingo por la tarde para ir a jugar a fútbol con los amigos al polideportivo que había a solo 100 metros de donde vivía. Pasadas las 19 horas, su padre lo empezó a buscar viendo que no llegaba a casa, pero ya era oscuro y no lo encontró. Hacia la una de la madrugada, fue a la comisaría de la Policía Nacional para presentar una denuncia por desaparición. Un agente encontró el cadáver del pequeño a primera hora de la mañana, medio escondido entre unos matorrales en un terraplén muy próximo a su domicilio en la barriada de Loma Colmenar de Ceuta. El menor llevaba una chaqueta de color rojo y estaba semidesnudo de cintura hacia abajo.

En un primer momento, se pensó en una caída accidental o en una agresión sexual, pero la autopsia ha descartado estas hipótesis. Los vecinos de la zona advirtieron que había un hombre por la barriada que entraba y salía de un vehículo abandonado que podría parecer sospechoso. Los investigadores han recogido numerosas muestras de ADN que ya se están analizando, todo y que los resultados se prevé que tarden. También se están visualizando las cámaras de seguridad de varios puntos y establecimientos de la ciudad autónoma, como las del Hospital Universitario, muy próximo al lugar de los hechos. El Juzgado de Instrucción número 6 de Ceuta se ha hecho cargo del caso y lo mantiene bajo secreto del sumario.