Las abogadas de la madre de Leo, el niño de dos años víctima de violencia vicaria en un hotel de Barcelona, han denunciado este jueves que un "vacío legal" impide cambiar por la vía de urgencia los apellidos del menor, que tuvo que ser enterrado con el apellido de su padre y asesino. 

Cambio de apellidos en personas ya muertas

La madre del niño fallecido pide cambios legislativos para sacarle el apellido a su hijo. La abogada Marta Ariste ha explicado este jueves en la Ciudad de la Justicia que se han encontrado con "un vacío legal" que no contempla la modificación de apellidos en caso de personas ya muertas - como ocurre con el hijo - a través de un procedimiento de urgencia para las víctimas de violencia vicaria.

La letrada ha insistido en que se trata de un tema "prioritario" para la madre, que ha tenido que enterrar el niño esta misma semana con el apellido paterno. Por otra parte, Ariste ha confirmado que se ha cerrado la causa penal contra el progenitor, que se suicidó poco después de cometer el crimen.

Abogadas de la madre del niño asesinado en Barcelona / ACN

La abogada ha subrayado que, desde 2013, son 42 los menores asesinados como consecuencia de la violencia vicaria, por lo que considera que "no es un tema menor, sino que se tiene que tener en cuenta su especial relevancia".

Además de intentar cambiar los apellidos del niño, las letradas trabajan en el tema de los derechos sucesorios, puesto que la madre de Leo es la única heredera, y no descartan asimismo reclamar una indemnización económica al Estado para la mujer, basándose en una sentencia del Tribunal Supremo de hace tres años, dados los gastos sobrevenidos como los del funeral o los hipotecarios.

Si bien la madre de Leo ha recibido alguna ayuda económica de los servicios sociales del Ayuntamiento de Barcelona, las abogadas consideran que esta no es suficiente, puesto que la mujer, además de haber padecido violencia machista en su vertiente "más extrema" como es la vicaria, se encuentra "gravemente perjudicada a nivel económico".

Asesinato en un hotel de la avenida Paral·lel de Barcelona

Leo fue asesinado la noche del pasado 24 de agosto en el Hotel Concordia de Barcelona por su padre, Martín Ezequiel, cuyo cadáver fue hallado unas tres semanas después. El progenitor se suicidó a las pocas horas del crimen en unos terrenos cercanos al aeropuerto de El Prat. Utilizó un cinturón que llevaba puesto para colgarse. 

Asesinato / Crimen Martín Ezequiel Álvarez Giaccio

La mujer, que mantiene su firme deseo de mantenerse en el anonimato, da su "agradecimiento personal" a las numerosas personas que "han trabajado desde la tragedia" del 24 de agosto, "día y noche": Los agentes de policía y médicos que se personaron en el hotel el día del crimen y que le transmitieron una "gran humanidad" así como los trabajadores sociales y psicólogos que la atendieron posteriormente de forma "cálida".