Conmoción en Alemania por el asesinato de una niña de 7 años a manos de su hermana mayor. El trágico suceso tuvo lugar este viernes en el domicilio familiar, en la ciudad de Leipzig, y fue la misma autora de los hechos, de 13 años, quien hacia las siete y cuarto de la tarde llamó a los servicios de emergencias para alertar de los hechos. Hasta la vivienda, situada en la calle Kulkwitzer, se desplazaron efectivos sanitarios y policiales que encontraron a la víctima todavía con vida, pero con múltiples heridas por arma blanca y sangrando de manera abundante. La trasladaron de urgencia a un centro hospitalario, pero acabó muriendo poco después.
En el momento de los hechos, las dos menores estaban solas en casa y fueron los policías los que tuvieron que llamar a los padres para explicarles lo que había pasado. Agentes de la policía científica, con los equipos de protección adecuados, entraron en la vivienda en busca de pruebas que ayuden a aclarar el crimen. Según apunta Leipziger Volkszeitung, se pudo confiscar la supuesta arma con la cual se habría cometido el crimen y ha sido trasladada al laboratorio para su análisis. El cadáver de la menor ha sido trasladado al anatómico forense para que se le practique la autopsia, mientras los paras han tenido que recibir atención psicológica.
La niña de 13 años, inimputable
Con respecto a la autora del crimen, ha sido trasladada a un hospital especializado para recibir tratamiento psiquiátrico. Aunque se está investigando como un homicidio, según la legislación alemana, como también pasa con la española, al tener menos de 14 años se considera inimputable y no se la puede acusar de ninguna responsabilidad penal. Los investigadores miran de aclarar ahora qué motivos tenía para matar a su hermana pequeña de esta manera y si ha sido fruto de una discusión casual o si las peleas entre las dos eran habituales y no se trata de un hecho accidental.