Un negocio que se presenta redondo: confabularse con los ladrones de Barcelona y su Área Metropolitana para comprarles todo tipo de objetos que hayan podido robar, almacenarlos en trasteros hasta acumular una cantidad considerable y enviarlos hacia Marruecos para revenderlos a precio de oro en el mercado negro. Este era el modus operandi de una mafia que, a pesar de haber sido desmantelada en febrero del año pasado, ha vuelto a la carga después de reagruparse y añadir nuevos miembros. La Policía Nacional española los volvió a pillar y detuvo a los cuatro integrantes principales, dos marroquíes y dos originarios de Ecuador, con uno de ellos nacionalizado, de 41, 44, 46 y 48 años.
En octubre del 2023, los Mossos d'Esquadra localizaron una furgoneta en el distrito de Horta-Guinardó de Barcelona que estaba lleno de objetos sustraídos. Después de eso, unieron fuerzas con la policía española y consiguieron desmantelar el grupo y detener a los nueve miembros que la formaban en aquel momento. En octubre del 2024, sin embargo, se detectó que esta mafia volvía a estar en funcionamiento con los principales miembros en activo, lo que puso en marcha una nueva investigación.
Enviaban los productos a Marruecos escondidos en autocares y furgonetas
Los delincuentes actuaban en dos fases bien definidas. La primera consistía en adquirir los productos que después ponían en venta en el mercado negro. Para eso, contactaban con varios ladrones de la capital catalana y quedaban con ellos en diferentes puntos de la ciudad para hacer el intercambio, por así decir, comercial. La segunda fase empezaba con el almacenaje de estos objetos en trasteros y domicilios particulares y acababa con el envío en autocares y camiones hasta Marruecos. Con toda esta información, los investigadores de la Brigada Local de la Policía Judicial de Sant Adrià de Besòs y de la Brigada Provincial de Barcelona informaron a la autoridad judicial competente que autorizó cinco entradas y registros en domicilios y trasteros.
En concreto, peinaron dos domicilios particulares y tres trasteros, dos de ellos ubicados en Sant Adrià de Besòs y en Montcada i Reixac. Los cuatro detenidos están acusados de los delitos de pertenencia a organización criminal y receptación y está previsto que pasen a disposición del Juzgado de Instrucción en funciones de guardia próximamente.