Los narcotraficantes internacionales han cambiado la manera de moverse por carretera entre los diferentes países y ahora parece que apuestan por el autobús en vez de por el coche. Viajar en transporte público, compartiendo espacio con otros pasajeros, parece que les hace tener una sensación de seguridad que, en algunas ocasiones, no se cumple. Este fue el caso de dos hombres, los dos originarios de Colombia pero con DNI español, que fueron pillados por la Policía Nacional el pasado 24 de marzo en la estación del Nord de Barcelona a bordo de un autobús que había salido de la ciudad alemana de Düsseldorf y con las maletas a rebosar de heroína de gran pureza: 10,300 kilos escondidos en dobles fondos. Ambos fueron detenidos por tráfico de drogas e ingresaron en prisión de manera provisional sin fianza.

heroína estación del norte barcelona
Los más de 10 kilos de heroína escondidos en las maletas de los detenidos / CNP.

En el marco del Plan de Prevención, Protección y Respuesta Antiterrorista, que actualmente está a nivel de alerta 4 por Semana Santa, agentes de la Brigada Móvil de la Policía Nacional inspeccionaron un autobús procedente de Alemania. Entre los pasajeros identificaron a un hombre, residente en Tenerife, que había hecho varios viajes en poco tiempo entre el Estado español y países de África, Asia y también de Europa. Cuando le preguntaron sobre el motivo de estos viajes se puso nervioso y no pudo dar una explicación clara sobre estos desplazamientos. Por otra parte, los policías decidieron interrogar también a otra persona, aparentemente sin ningún tipo de relación con el primer sospechoso, quien casualmente también residía en Tenerife y había volado a Düsseldorf para coger un autobús inmediatamente después para desplazarse a Catalunya.

La "mula" y la "escolta"

Les hicieron pasar a comisaría y los interrogaron por separado para poder averiguar el verdadero objetivo de todos estos viajes. Como no conseguían sacar nada en claro, registraron sus maletas dentro de las que localizaron un doble fondos que escondían siete paquetes de color amarillo plastificados: más de 10 kilos de heroína, con un precio aproximado en el mercado negro de unos 600.000 euros si se vende a 60 euros el gramo. Los dos sospechosos fueron detenidos y la Policía Nacional española puso en marcha una investigación para aclarar los hechos.

Según parece, los dos arrestados eran una "mula" y una "escolta", dos figuras muy comunes entre las mafias de narcotraficantes. El primero se encarga del transporte de la droga, mientras que el segundo lo vigila desde una cierta distancia para no dar a entender que viajan juntos, para asegurarse de que el transporte de la mercancía se lleva a cabo según lo esperado. La "mula", además, suele actuar como cabeza de turco en caso de que fueran pillados, protegiendo con su silencio tanto a la "escolta" como a la organización criminal al cual pertenecen. En estos casos, las "escoltas" escapan y avisan de los acontecimientos a la cúpula de la organización.