Hasta hace un par de días, uno de los edificios de la calle de la Acacia de Cornellà de Llobregat, en el barrio de Sant Ildefons, solía estar más concurrido que los de los alrededores. Las constantes idas y venidas de gente que claramente no residía allí pusieron en alerta a los vecinos, quienes, hartos de la sensación de inseguridad que eso les provocaba, avisaron a los Mossos d'Esquadra asegurando que, en uno de los pisos, los inquilinos se dedicaban a vender droga. La policía catalana puso en marcha una investigación que, aparte de confirmar la existencia de este narcopiso, también reveló una peculiaridad que lo hacía bastante atractivo a los ojos de los yonquis: no necesitaban dinero, podían ofrecer en calidad de pago herramientas de trabajo que, en la mayoría de los casos, habían robado.


Los agentes de los Mossos de la comisaría de Cornellà se pusieron sobre la pista de los supuestos narcotraficantes el pasado mes de enero, después de recibir varias quejas vecinales que hacían referencia a un narcopiso en su edificio. Para cerciorarse de que así era, activaron varios dispositivos de vigilancia que detectaron que cuatro hombres, de nacionalidad española, peruana, búlgara y brasileña, compañeros de piso, vendían droga en su domicilio. En concreto, ofrecían marihuana y "basuco", cocaína adulterada con otras drogas que se consume fumada.

Captaban a los consumidores en la calle y aceptaban herramientas en vez de dinero

Durante estas vigilancias, los agentes vieron que a menudo eran los sospechosos quienes buscaban gente adicta por las calles y les ofrecían subir a su casa para venderles la droga. Estas personas a menudo volvían y corrían la voz sobre el narcopiso; de esta manera, se estableció una red de compraventa de estupefacientes que tenía como centro el piso de la calle de la Acacia. La policía también observó un detalle muy curioso: algunas de las personas que accedían lo hacían cargando herramientas de trabajo -muy posiblemente robadas- que entregaban a los traficantes a manera de pago. ¿Qué hacían después los narcos con este material? La investigación la tendrá que determinar, todavía, pero lo más probable es que las pusieran a la venta para sacar beneficio.

Finalmente, el 1 de abril se hizo una entrada y registro en el interior de este piso, donde encontraron cocaína y marihuana preparadas para su distribución, básculas y utensilios para la confección de las dosis y varias herramientas de trabajo cuyos propietarios todavía se están buscando. Los cuatro inquilinos fueron detenidos, acusados de un delito contra la salud pública y fueron puestos a disposición del Juzgado de Instrucción en funciones de guardia de Cornellà de Llobregat.