Un narcotraficante ha muerto y dos agentes de la Guardia Civil han resultado heridos en una colisión en el río Guadalquivir. Uno de los tres ocupantes de una narcolancha que este jueves de madrugada intentaba realizar un alijo en la desembocadura del río en Sanlúcar de Barrameda, en Cádiz, ha fallecido después de que su embarcación chocara lateralmente contra una patrullera del Instituto Armado. Cabe recordar que los traficantes de drogas no es la primera vez que embisten un barco policial, de hecho a principios de año dos guardias civiles fueron asesinados por los narcos en el puerto gaditano de Barbate.
Así se produjo el choque antes de que los narcos abandonaran a su compañero herido en Doñana
Por otro lado, además del narco que ha fallecido, dos guardias civiles resultaron heridos leves con contusiones a raíz del choque con la patrullera, según ha avanzado Canal Sur Radio. Respecto a los ocupantes de la narcolancha, huyeron hacia el interior del Coto de Doñana. Aunque en un momento dado, tal y como han explicado fuentes policiales a Europa Press, los traficantes recuperaron la lancha cuando se percataron que los agentes estaban intentando ayudar a un herido y prendieron fuego a la embarcación cuando llegaron a la orilla del Coto, por donde escaparon.
Los narcos fugados al Coto de Doñana se adentraron en la vegetación para evitar ser detenidos. Cuando los agentes de la Guardia Civil llegaron hasta la embarcación, encontraron a uno de los tres ocupantes herido, por lo que comenzaron a hacerle maniobras de recuperación. Posteriormente, lo trasladaron hasta la embarcación para arribar en la orilla de Sanlúcar de Barrameda, donde finalmente falleció a pesar de las constantes maniobras de recuperación realizadas para intentar salvarle la vida. "Los narcos abandonaron a su compañero herido, dejándolo sin asistencia en la orilla de Huelva", han aseverado fuentes del Instituto Armado.
Los dos guardias civiles asesinados en Barbate
Hace unos meses, a principios de febrero de este año, dos agentes de la Guardia Civil fueron asesinados a manos de narcotraficantes en el puerto de Barbate, en Cádiz. Este crimen conmocionó a toda España, especialmente por la crudeza de los vídeos en el que los traficantes pasaban por encima a la pequeña patrullera, hecho que también hizo abrir el debate sobre la falta de medios con los que el Ministerio del Interior, dirigido por Fernando Grande-Marlaska, dota al cuerpo.
Los dos guardias civiles asesinados eran David Pérez y Miguel Ángel González. Tras varias investigaciones y búsqueda con diferentes detenidos, la Guardia Civil logró identificar al autor material: Karim, un joven de 32 años y de origen marroquí. Este, tras el crimen, se escondió en Marruecos para huir de la justicia. Finalmente, en septiembre, fue arrestado y se identificó a tres sospechosos más que se pusieron en búsqueda y captura, aunque todo apuntaba a que se encontraban ocultos y prófugos en territorio marroquí.