Más detalles del asalto que miembros del Grupo Especial de Intervención (GEI) de los Mossos hicieron este miércoles a una de las dos masías de Lloberes, en les Llosses, en el Ripollès (Girona). En el interior había un hombre, Mustafa, que rato antes había abierto fuego con una escopeta de perdigones contra un vecino por un problema con la propiedad de las masías. Después de disparar al vecino, Nil Anselmo, hijo del alcalde de la vía próxima de Sant Jaume de Frontanyà, e impactarlo con una lluvia de balines disparados de unos 30 metros, se escondió en la finca donde vive y se negó a entregarse a la policía.
Los intentos de negociación entre el hombre, que iba armado y ya había abierto fuego, y los especialistas de los Mossos d'Esquadra fueron inútiles. Él, durante la negociación, llegó a verbalizar que no tenía ninguna intención de entregarse y que si salía de la masía, sería muerto. Cuando los mandos de los Mossos d'Esquadra dieron por agotada la vía de negociación, se autorizó a los operadores del Grupo Especial de Intervención (GEI) a acceder al interior de la masía donde estaba atrincherado Mustafa para poder desarmarlo y detenerlo.
Dos tiros a matar contra agentes del GEI
En el momento que los agentes accedieron al interior de la masía, y después de alertar en varias ocasiones que eran miembros de la policía, el hombre los recibió a tiros. Según han detallado fuentes de la policía catalana, cuándo uno de los agentes que iba con el escudo balístico abrió la puerta que daba en la zona principal de la primera planta, Mustafa hizo un tiro que impactó contra el escudo, causando una herida en la pierna al policía, que tuvo que refugiarse, ya que no pudo seguir con la operación de asalto, por el hecho de que la rodilla le quedó dormida.
En el interior de la primera planta el hombre volvió a hacer uso de la escopeta. El hombre se giró de cara a un segundo agente del GEI de los Mossos y de nada sirvió las órdenes que dio el policía, pidiendo que el hombre tirara el arma al suelo. Lo miró con el arma en la mano e hizo un segundo sacado contra ellos. El segundo agente del GEI recibió impacto de un perdigón en la pierna. En los dos casos, gracias a la equipación, cascos y escudos balísticos los dos agentes resultaron heridos leves y no hay que lamentar daños graves ni una verdadera desgracia.
Después de los dos tiros, los otros agentes del pelotón de asalto que accedieron a la masía pudieron neutralizar al hombre y lo pudieron detener. Mustafa recibió cuatro impactos; uno en el tórax, dos en el abdomen y uno en la mano. Consciente, fue atendido por la UIS del Sistema de Emergencias Médicas (SEM) y después fue trasladado grave, pero sin sufrir por su vida, en helicóptero.
Querella criminal por dos intentos de homicidio
Este viernes los servicios jurídicos del sindicato USPAC, liderados por José Antonio Bitos, en representación de los dos operadores del GEI heridos en la intervención en la masía de les Llosses, han presentado una querella criminal contra Mustafa por dos delitos de homicidio en grado de tentativa y también por lesiones y resistencia a los agentes de la autoridad. Según la querella presentada por USPAC, el hombre se podría enfrentar a una pena de prisión de 30 años.