Para poder circular con nuestro coche es obligatorio haber pasado la Inspección Técnica de Vehículos (ITV) para todos aquellos automóviles que tengan una antigüedad mayor a cuatro años. La prueba se tiene que hacer cada dos años, pero una vez el vehículo ya tenga más de diez años se tendrá que ir haciendo anualmente. Esta inspección permite demostrar a las autoridades que el coche está en perfectas condiciones y que no supone ningún peligro para el resto de conductores ni para los peatones.

En caso de aprobar la ITV, se tiene que colocar obligatoriamente en el parabrisas el correspondiente adhesivo que certifica que se ha superado la prueba y que marca la próxima fecha en que se tiene que hacer. En caso de no llevarlo, la Dirección General de Tráfico (DGT) puede sancionar con una multa de hasta 80 euros. Además, hay que destacar que la multa no será para el conductor, sino para el propietario del vehículo. Es decir, si estás conduciendo el coche de tu padre y no has puesto el adhesivo, quien reciba la sanción será el progenitor.

Tampoco sirve colocar el adhesivo en cualquier lugar|sitio. Según el Real decreto 2822/1998, de 23 de diciembre, "en caso de vehículos que tengan parabrisas, el distintivo se colocará al ángulo superior derecho del parabrisas por su cara interior". En caso de no colocarlo de esta manera, también se podría sancionar. Para suerte de los conductores, cada vez es más habitual que sean los mismos trabajadores de la ITV los que arranquen el distintivo anterior y enganchen el nueve. Solo hay que estar atentos a qué lo hagan bien para que no se pueda recibir la sanción.

Llevar el distintivo caducado o manipularlo también se puede multar

En el caso de circular con un adhesivo caducado, la DGT podrá sancionar con 200 euros. En el caso de circular después de haber tenido un resultado desfavorable a la ITV la multa podría subir hasta los 500 euros. Eso sí, solo se puede multar siempre que el vehículo esté circulando. Si el coche tiene la ITV caducada y está estacionado, no se puede multar. Se tiene que ir con cuidado, sin embargo, porque dependiendo el tiempo que haga, la DGT podría dar de baja el vehículo.