La investigación se inició como un posible caso de defensa ante un caso de agresión sexual, donde la mujer, una trabajadora del bar El sibarita de la Barca, en Sant Andreu de la Barca (Barcelona), se defendía de su agresor, su jefe, el propietario de este bar y del Pirat, otro bar del mismo municipio. La mujer aseguró que para sacarse al hombre de encima, durante una agresión sexual, le seccionó el pene. Pero nada era como parecía. La única certeza que escondía aquel caso, de final de mayo de 2021, es que el Abdur había sufrido una grave lesión en el pene después de ser atacado con un cuchillo. Las imágenes de las cámaras de seguridad ayudaron a desmontar la versión de la mujer y salvar al hombre de una falsa acusación.

La mujer, Tanya, de 37 años, aseguró a la policía local de Sant Andreu de la Barca, en el momento que el hombre entró, herido, después de escapar del bar, que el hombre la había agredido sexualmente y ella, para defenderse, le había cortado el pene. El hombre, de 52 años y de Bangladés, como también la mujer, fue intervenido de urgencia y fue formalmente detenido por las acusaciones de la mujer, pero las imágenes de las cámaras de seguridad del bar aclararon los hechos y los Mossos d'Esquadra supieron que el hombre no había atacado, cuando menos aquel día, a la mujer que lo había mutilado el pene.

Le piden diez años de prisión

Ahora, con la investigación y la instrucción terminada, el caso llegará a juicio y la Fiscalía de Sant Feliu de Llobregat pide una condena de 10 años de prisión para la mujer por un delito de lesiones por mutilación de genitales. Tanya y Abdur mantenían una relación sentimental si bien él, en su país de origen, tenía otra pareja e hijas.

Según consta al escrito de calificación de la Fiscalía, la mujer -que ya no está a prisión, después de haber superado los dos años que permite la ley para estar de manera provisional- quiso tener relaciones sexuales con el hombre, que si bien en un primer momento se negó, después insistió y le pidió hacerle una felación. El hombre aceptó y ella le tapó los ojos con un pañuelo. Después de tres minutos, y según consta al sumario del caso y confirman las imágenes de las cámaras de seguridad, cogió un cuchillo y le cortó el pene; él empezó a perder sangre de manera abundante. El hombre pudo escapar del bar e ir a la comisaría de la policía local, dónde llegó herido muy grave. Detrás de él llegó la mujer.

Corte a 2 centímetros de la base

El hombre perdió totalmente el pene, a dos centímetros de la base, en la zona donde la mujer, presuntamente, le hizo el corte. Después de ser intervenido quirúrgicamente, tuvo que estar más de 150 días entre el hospital y la rehabilitación. La Fiscalía pide los 10 años de prisión por este delito y el pago de uno indemnización de más de 150.000 euros por los días de baja y también por las consecuencias que sufrió después de esta amputación.