Un joven de 22 años ha fallecido y una cuarentena de personas han sufrido heridas al desatarse una tormenta de arena que ha provocado la caída de una parte del escenario principal y la estructura de la entrada al recinto que alberga, desde el pasado miércoles, el famoso Medusa Festival, en la playa de Cullera (València), según informa Levante. La tragedia se ha producido por las fuertes rachas de viento que se han desatado en torno a las cuatro de esta pasada madrugada y que ha envuelto el festival en una tormenta de arena. Entre los heridos hay tres poliotraumatismos graves y otras 14 personas con contusiones leves.
40 heridos, nueve de ellos graves
Según las primeras informaciones, el número de heridos asciende a 40, de los cuales nueve se encuentran en estado grave y han sido evacuados a diferentes hospitales de València y La Ribera, en Alzira, en varias ambulancias, tanto privadas como las que formaban parte del dispositivo sanitario del festival. La conselleria de Salud también ha enviado dotaciones nada más recibir las primeras llamadas de emergencia al teléfono 112.
Fuertes rachas de viento
Según las primeras hipotesis, la tormenta habría alcanzado rachas de viento de alrededor de los 65 kilómetros por hora. Nada más producirse el fatal accidente, se han trasladado al lugar de los hechos dispositivos de la Guardia Civil y la Policía Local de Cullera, que han evacuado rápidamente todo el recinto donde se estaba celebrando distintos conciertos a la vez, mientras los equipos sanitarios atendían y evacuaban a los heridos y trasladaban a los más graves al hospital.
Medusa Festival de València
El festival de música había empezado el pasado miércoles, pero hasta esta noche habían sido las fiestas previas al cartel principal del festival, que ha empezado este viernes y se iba a prolongar hasta el domingo.
La organización del festival ha informado a través de un comunicado de la cancelación definitiva del evento después del terrible suceso. Alguno de los asistentes han explicado en medios de comunicación y en redes sociales que han notado como "una tormenta de arena", "un viento que quemaba" o "como un humo negro" y que han visto como caían sobre la gente varias estructuras del escenario.
Actualmente, aún permanece sin desalojar el área del camping, que alberga a cientos de jóvenes desplazados desde todos los puntos de la Comunitat Valenciana y del resto del país para asistir a este evento musical. El festival es uno de los más importantes de València.