Un hombre ha perdido la vida y cuatro personas más han resultado heridas en un nuevo siniestro de tráfico en las carreteras catalanas. El accidente se produjo entre un coche y una grúa este domingo 2 de noviembre a la altura de Tarragona, alrededor de las 19:22 de la tarde, que es la hora a la que el teléfono de emergencias 112 recibió el primer aviso. Hasta el lugar, el punto kilométrico 240 de la autovía AP-7, se desplazaron tres patrullas de los Mossos d'Esquadra, cuatro dotaciones terrestres de los Bombers de la Generalitat y cuatro ambulancias del Sistema d'Emergències Mèdiques (SEM).

Según ha informado el Servei Català de Trànsit (SCT), un turismo colisionó con una grúa que estaba cargando otro coche, en circunstancias que a estas horas están siendo investigadas por la policía catalana. A consecuencia de este choque, el conductor del turismo perdió la vida y otras cuatro personas resultaron heridas de diversa consideración: dos de ellas tuvieron que ser trasladadas al Hospital Joan XXIII de Tarragona donde llegaron graves, mientras que las otras dos pudieron ser dadas de alta in situ al haber sufrido lesiones leves. 

A pesar de las maniobras de reanimación que practicaron los sanitarios del SEM no fue posible salvarle la vida al conductor, que acabó muriendo in situ. Con esta nueva víctima, son ya 123 las personas que han perdido la vida en un accidente en la red viaria interurbana de Cataluña este 2025, según los datos provisionales del SCT. 

En cuanto a la afectación en la carretera, la AP-7 se tuvo que cortar temporalmente y, una vez hechas las primeras inspecciones oculares del lugar por parte de los Mossos, se abrió uno de los carriles; el incidente provocó unos cinco kilómetros de retenciones.

Un motorista pierde la vida en el Alt Penedès

Este mismo domingo por la mañana, se registró otro accidente mortal en Subirats, en el Alt Penedès, Barcelona. Un motorista que circulaba por la N-340 sufrió una salida de vía en el punto kilométrico 1.224,30, cuando faltaban dos minutos para las doce del mediodía. Los sanitarios no consiguieron reanimarlo y tuvieron que declarar su muerte in situ.