El grupo Nestlé ha acabado cerrando la fábrica de pizzas congeladas Buitoni donde se elaboraron los productos intoxicados que acabaron matando a dos niños en el norte de Francia. Los hechos pasaron en enero de 2022, cuando decenas de niños empezaron a encontrarse mal y fueron ingresados en centros hospitalarios por infecciones por el síndrome urémico hemolítico. Se trata de una afección que provoca que los riñones no funcionen correctamente y se produzca una insuficiencia renal. En total hubo un adulto y 55 niños afectados, ya que es la población a quien afecta de manera más grave. Dos de estos menores murieron.

Este incremento inusual de casos de esta enfermedad hizo que se abriera una investigación policial, que comprobó que todos los afectados tenían una cosa en común: habían comido la pizza Fraîch'Up de Buitoni. La Agencia Nacional de Salud de Francia pudo confirmar que este era el origen de la infección. Las masas estaban contaminadas con la bacteria Escherichia coli, conocida como E. coli, que fue la causante de la intoxicación. Por este motivo, se investigó la marca por dos delitos de homicidio involuntario y se retiraron todos los productos contaminados del mercado.

La empresa ha cerrado la fábrica donde se elaboraron las pizzas contaminadas

En un primer momento, la empresa negó su culpabilidad en los hechos. Aseguró que las intoxicaciones se habían producido porque las víctimas no habían cocinado bien las pizzas o les envió unos cupones de compra para compensarlos. Finalmente, al cabo de unos meses, asumió la culpabilidad y pidió disculpas de la mano de su presidente. Invirtió 2,5 millones de euros en sanear la fábrica donde se habían elaborado los productos, que presentaba unas condiciones higiénicas deplorables con falta de limpieza y presencia de ratas. Sin embargo, después de su reapertura, la imagen de Buitoni en la región había quedado muy dañada y el número de ventas estaba muy lejos de lo esperado, así que han acabado cerrando la fábrica.