Un hombre sin techo ha muerto esta madrugada en las calles de Valencia como consecuencia, por lo que parece, de la caída en picado de las temperaturas. Así lo ha comunicado la asociación Apostolado de la Divina Misericordia de la ciudad, que visitaba semanalmente a esta persona. Sin embargo, hasta que no se realice la autopsia, no será posible determinar todas las causas del deceso. El individuo era un hombre de nacionalidad ghanesa que dormía y residía en la vía pública de la capital de la Comunitat Valenciana.
El hombre muerto vivía en condiciones de "poca salubridad" en la calle
La asociación, que ha sido la primera al dar la voz de alarma, ha denunciado a Europa Press que esta persona ha muerto en "condiciones de poca salubridad: sin techo, en un lugar donde no hay higiene y en una situación que no es para vivir". Por ello, han reivindicado la necesidad de abrir inmediatamente todos los albergues. Han señalado que aunque algunas entidades sociales mantienen sus locales abiertos todo el año, otros públicos o de entidades "no están todavía abiertos".
"Personas sin techo hay todo el mundo, pero no entiendo por qué los albergues cierran en verano", han puntualizado desde el Apostolado de la Divina Misericordia. De hecho, ahora, en otoño y a las puertas del invierno, también son necesarios estos establecimientos para "ducharse o desayunar". Esta reivindicación de apertura de estos hostales comunitarios ha vuelto a coger más fuerza tras la muerte del hombre ghanés en las calles de Valencia.
"Cada día hay más. Ya no son hombres o mujeres, sino que se trata de familias enteras, con niños incluidos", han sentenciado desde la asociación. Con respecto al hombre muerto, muy probablemente congelado, se está a la espera de la autopsia para determinar la muerte, aunque las condiciones de "poca salubridad" también podrían haber provocado que el individuo sufriera alguna enfermedad derivada que lo llevara a perder la vida.