Carlos Sarriá, un joven alicantino de tan solo 20 años, ha fallecido a causa de un cáncer que padecía desde los 13 años. Charlie, como se hacía llamar en redes sociales, decidió abrirse una cuenta de TikTok para hablar sobre su enfermedad y hacerla un poco más llevadera. Hasta el día de hoy, acumula miles de seguidores. Concretamente, 3,2 millones. El chico ha muerto esta noche del 22 de agosto y sus familiares han compartido la triste noticia con un vídeo donde aparecen imágenes de Charlie. En apenas 12 horas, el vídeo ha alcanzado más de 20 millones de reproducciones. Además de Tiktok, Carlos Sarriá también se ha despedido por Instagram. Su último mensaje: "Adiós, hijos de puta, nos vemos en la otra vida".
Normalizar el cáncer, el objetivo de Charlie
Charlie se describía a si mismo como "un chaval normal, pero con cáncer" o "el del cáncer que hace cosas". Con tan solo 13 años, los médicos le diagnosticaron un sarcoma de Ewing, un tipo raro de cáncer que se produce en los huesos o en el tejido blando alrededor de los huesos. El chico había tenido una serie de recaídas, pero el pasado mes de mayo le detectaron un tumor con metástasis en la coronilla. Desde entonces, Charlie ha querido compartir su vida con sus seguidores, normalizando, e incluso con un toque de humor, su enfermedad. Su estilo para comunicar algo tan duro parecía fácil, lo hacía sencillo, divertido y desenfadado. Aunque no deja de ser un cáncer y a veces podía parecer duro y directo, lo que le hizo ganar millones de seguidores. Gracias a sus vídeos, ha podido informar sobre qué es el cáncer, y ha podido enseñar cómo es convivir con él: mostraba su rutina en el hospital sin paños calientes y contaba cómo era su relación con la familia y su pareja.
Una persona muy querida en Tiktok
"No tengo vergüenza en contar lo que me pasa. Así que decidí exponerme para combatir la desinformación y los bulos que hay en torno a la muerte", confesó el propio Charlie en una entrevista de este mismo año en el medio juvenil Yasss. Poco a poco, el joven se fue haciendo un gran hueco en redes sociales, convirtiéndose en un referente, además de una persona muy querida dentro de la plataforma TikTok, donde hoy muchos usuarios le han dedicado homenajes.
Sus familiares y pareja, un apoyo crucial en este proceso
Hace unas semanas, el joven compartió su vuelta al hospital: "Adivinad donde estoy otra vez", escribió mostrando la habitación en la que se encontraba. Durante todo este proceso, ha contado con el apoyo de su familia, sus amigos y su pareja, Nerea. El pasado 8 de agosto, el influencer subió una penúltima actualización, en la que compartió con sus seguidores que le habían puesto una bolsa de morfina para hacer frente al dolor que estaba sufriendo los pasados días. Desde aquel momento, ni Nerea ni Charlie compartieron más contenido.
Charlie deja un gran vacío
Esta pasada madrugada, Charlie ha muerto, dejando un gran vacío en redes sociales, aunque su filosofía de vida quedará marcada para siempre. En su vídeo de despedida se puede leer: "Hakuna Matata. Vive y deja vivir". Algo que ha querido dejar muy claro el joven. "Yo estoy bien como estoy. No tengo nada que pedir. Aunque tenga lo que tengo, yo me considero una persona feliz y como agradecido con lo que tengo. No pido mucho".