El departamento de Justicia insiste que el registro que se hizo en la celda de Mas d'Enric, en Tarragona, donde cumple condena la asesina Rosa Peral es "una medida habitual, no excepcional"; sin embargo, también explican que el reglamento lo permite hacer si hay sospechas que los internos pueden esconder alguna cosa de las que no están permitidas. Según fuentes del departamento, los encargados del servicio del módulo donde está una de las dos condenadas por el crimen de la Guardia Urbana tenían sospechas, después de las apariciones públicas que había tenido, sobre todo por las declaraciones que hizo durante la entrevista prohibida a Catalunya Radio con Ricard Ustrell, que podía esconder algún objeto que le permitiera comunicaciones con el exterior.

Se activó el protocolo y los funcionarios revolvieron de arriba a abajo la celda de Peral. El resultado, sin embargo, no permitió localizar el móvil que sospechaban que podía esconder, tal como ha podido saber ElCaso.com. De fuentes de su defensa, sin embargo, sí que se ha podido saber que los funcionarios le confiscaron "auriculares y lápiz de colores", un extremo que Justicia no ha querido confirmar.

Tiene antecedentes de esconder móviles

Si bien no se ha aclarado qué llevó a los funcionarios a querer registrar la celda de Rosa Peral, sí que se ha podido saber que tiene antecedentes. La exagente de la Guardia Urbana no tiene un currículum impecable en su paso por las diferentes prisiones de Catalunya. En otros registros, como mínimo, se le habían detectado dos móviles. Se trata de terminales de estilo carcelario, móviles muy pequeños, más pequeños que un mechero, y que se utilizan, en este entorno, para poderse comunicado con el exterior saltándose el control y las limitaciones que marca el centro penitenciario.

Rosa Peral, cada vez más incomunicada

A pesar de no encontrar el móvil, la junta de tratamiento de la prisión, igualmente, ha puesto en marcha sanciones y restricciones contra Rosa Peral por sus apariciones a los medios y durante un mes solo se podrá ver con sus familiares de primero y segundo grado y relaciones afines. Esta medida se suma a la que de manera cautelar también se ha aplicado y que le limita las comunicaciones por teléfono también a su entorno más inmediato, familiares como su hermano, su padre y sus hijas por la "falta grave" por haberse entrevistado con Catalunya Radio aprovechando la llamada a un familiar. En el caso de su abogada, sin embargo, se puede comunicar y encontrarse siempre que lo quiera.

Desde servicios penitenciarios consideran que la sobreexposición de Peral a los medios puede perjudicar el proceso de reinserción. Esta restricción incluye las visitas al locutorio y los vis-a-vis, tiene una duración de un mes, pero se podría reducir en función de la evolución de las circunstancias de la reclusa, asegura Justicia. Sin embargo, si Rosa Peral necesita hacer una llamada urgente a alguna persona la podría hacer si la dirección del centro así lo autoriza, también aseguran las mismas fuentes.