El domingo a primera hora de la madrugada, dos turistas detienen un vehículo de los Mossos d'Esquadra en la zona de Razzmatazz y le explican a los policías que a una de ellas le han robado el móvil mientras estaba en el interior del local, esta conocida y popular sala de fiestas del distrito de Sant Martí, en Barcelona. Las dos chicas explican que una de ellas tiene activada una aplicación que permite ubicar el terminal de su amiga, y que este se encuentra en movimiento. Con la ayuda de la geolocalización, los Mossos fueron tras el móvil para intentar capturar al ladrón.

Poco después, llegan a una panadería que ya estaba abierta y, siguiendo el rastro del móvil desde el interior de Razzmatazz, llegan hasta los baños de la panadería, donde encuentran, escondida en una papelera, una bolsa con quince terminales móviles, todos, supuestamente, robados. La turista, de origen polaco, pudo recuperar su móvil. Los otros fueron trasladados a la comisaría de los Mossos, donde, a lo largo del día, las personas que se presentaron en las dependencias policiales pudieron recuperarlos. Después de confirmar que era su móvil, los agentes que han asumido la investigación, de la Unidad de Investigación de la comisaría de Sant Martí, preguntaron a las víctimas si habían visto quién les había robado el móvil. Ninguna de ellas pudo identificar ni señalar, ni remotamente, a la persona que les había robado el móvil. Solo pudieron asegurar que se dieron cuenta del robo cuando estaban en el interior de la discoteca, lo que hace pensar que todos fueron robados en el interior de Razzmatazz.

Según han explicado fuentes de la Unidad de Investigación de Sant Martí a ElCaso.com, han podido recuperar las imágenes de las cámaras de seguridad de este establecimiento de Nou Barris para intentar identificar al ladrón y poderlo detener. Los Mossos sospechan que los malhechores hicieron el agosto en Razzmatazz y después dejaron los móviles en esa panadería a la espera de que el receptador, el comprador, que se queda los móviles sabiendo que son robados, los recoja.

La ruta de los móviles robados en Barcelona

Muchos de los terminales robados en Barcelona acaban en el mercado negro, muchas veces fuera de las fronteras. Algunas víctimas, siguiendo la geolocalización de los terminales, los acaban encontrando, aunque es muy complicado recuperarlos, al otro lado del Estrecho, ya en Marruecos. Las diversas unidades de investigación de los distritos de Barcelona y también el Área Regional de Investigación (ARI) de Barcelona tienen en marcha investigaciones contra los grupos organizados que se dedican al comercio ilícito de móviles robados en la capital de Cataluña.