Misteriosa desaparición de un joven británico de 25 años en Tossa de Mar (Girona) de quién ya hace casi un mes que no se sabe nada. El pasado 30 de abril la familia del chico, que vive en el Reino Unido, denunció su desaparición a las autoridades de su país, pero cuando los investigadores empezaron a seguirle los pasos, descubrieron que el rastro del chico acababa en Catalunya, concretamente en la Costa Brava. La señal de su teléfono móvil se había detectado por última vez en Tossa de Mar, así que emitieron una alerta a través de la Interpol que este miércoles por la tarde, poco antes de las ocho, llegó a los Mossos d'Esquadra.
Se ha encontrado su furgoneta abandonada
Inmediatamente, al tener conocimiento de la zona donde se podría encontrar, se montó un dispositivo de búsqueda antes que oscureciese. En el operativo se pudo localizar su furgoneta, aunque él no estaba. Tampoco había ningún rastro de donde podría estar. De hecho, el vehículo presentaba indicios de llevar abandonado desde hacía días, cosa que los vecinos de la zona han confirmado a los Mossos, tal como ha adelantado Ràdio Girona. De momento, este jueves se ha llevado a cabo una nueva búsqueda por la zona por tierra, mar y aire. Entre las diversas unidades participantes, los Mossos han activado al helicóptero y a la policía marítima, mientras que los Bombers de la Generalitat han utilizado drones para reforzar la búsqueda aérea. Además, la Policía Local de Tossa de Mar también ha participado en el dispositivo. No obstante, no se ha encontrado ningún rastro que apunte donde podría estar.
La Unidad de Investigación (UI) de la comisaría de los Mossos de Blanes se ha hecho cargo del caso y está haciendo indagaciones para saber donde puede estar el joven de 25 años, como llegó hasta Catalunya y que hacía en esta zona de la Costa Brava. A estas alturas, todas las hipótesis están abiertas. Por la zona donde se le puede ubicar por última vez, llena de acantilados y rincones peligrosos, se trabaja con la posibilidad de que se trate de un suicidio o de una caída accidental con un resultado fatal, aunque tampoco se puede llegar a descartar que el chico esté bien y haya ido a otro lugar.