El hombre muerto a tiros esta mañana frente a una escuela en Madrid es Andriy Portnov, un hombre de nacionalidad ucraniana, de 52 años, que había sido investigado por alta traición en su país, pero también, según las autoridades de ese país —en guerra con Rusia desde hace tres años—, por vínculos con el crimen organizado. El hombre fue abatido por un pistolero a primera hora de este miércoles en Pozuelo de Alarcón, frente al Colegio Americano, donde llevaba a sus hijos. Según testigos, recibió hasta cinco disparos por la espalda. Cuando ya estaba en el suelo, el asesino volvió a abrir fuego y lo remató. Cuando llegaron los equipos de emergencia ya no se pudo hacer nada, solo certificar la muerte.
Este crimen, que ahora investiga la policía española, con información compartida entre los investigadores criminales y los investigadores de la Comisaría General de Información, puede estar relacionado con el pasado de este abogado, vinculado a facciones prorrusas en Ucraïna. La investigación deberá ayudar a esclarecer si se trata de un crimen relacionado con esta guerra o si, por el contrario, puede tener vínculos con el crimen organizado. Las autoridades de Ucraïna, además de esta alta traición por la anexión de Crimea y por colaboración con Rusia, también lo vinculan con crimen organizado y corrupción. Había trabajado para el expresidente ucraniano prorruso Víktor Ianukóvitx.
Disparos en la cabeza y el cuerpo: muerte en el acto
Según las primeras informaciones, dos o tres personas lo asaltaron y dispararon. Luego huyeron. La víctima iba en coche y los asesinos lo abordaron y le dispararon. Al menos recibió tres impactos, que le causaron la muerte en el acto. Un disparo, el mortal, lo recibió en la cabeza, a la altura del cuello, por detrás pero de lado, y los otros dos en el cuerpo, en el abdomen y en el costado. La Policía Nacional ha iniciado un operativo para cazarlos, pero por ahora, no consta que hayan podido ser detenidos.

El hombre, que llevaba a sus hijos a este centro, fue abatido alrededor de las nueve y cuarto, casi tres cuartos de hora después de la entrada de los alumnos en la escuela. Un hecho que evitó que hubiera mucha gente en la zona, pero que también abre una línea de investigación para aclarar qué hacía Andriy Portnov a esa hora aún frente al centro educativo de sus hijos. Tampoco consta, por ahora, que el hombre tuviera protección, ni oficial ni informal, ni tampoco que hubiera recibido amenazas. Igualmente, la investigación acaba de comenzar y la reconstrucción de la vida del hombre, sobre todo en las últimas horas, puede ser clave para aclarar quién lo quería muerto y por qué.
Conocido prorruso
Según medios ucranianos, Portnov era considerado uno de los ideólogos de las leyes de represión del Euromaidan en 2014. Entre 2010 y 2014 ocupó cargos clave en la administración de Ianukóvitx. Estados Unidos le impuso sanciones por su implicación en el control del sistema judicial ucraniano. También fue incluido en la lista negra de la Unión Europea por el uso indebido de fondos públicos y vulneraciones de los derechos humanos en Ucraïna. Aunque fue absuelto, los servicios de inteligencia ucranianos abrieron una investigación sobre sus vínculos con Rusia. Tras el Maidan, huyó a Rusia, posteriormente se trasladó a Austria, y su familia empezó a comprar propiedades de lujo en Rusia. Y ahora vivía en Madrid, donde se había instalado con su familia. Hasta hoy, que alguien ha ordenado matarlo. Y lo han conseguido.