Durante, al menos, quince días, los Mossos desplegarán efectivos de orden público en el barrio de la Font de la Pólvora, en Girona, el escenario del tiroteo mortal de este pasado fin de semana, durante la verbena de San Juan. Dos personas murieron, un hombre y una mujer, miembros de la misma familia, y dos más resultaron heridas, también familiares, en un tiroteo en el que se utilizó un arma de guerra, estilo AK-47, y también un arma corta, de 9 mm. Desde aquel día, los Mossos han reforzado la presencia en la zona, durante la vigilia de los dos muertos, que se celebró este miércoles por la noche, y también durante el funeral, que se ha celebrado este jueves por la mañana, que ha transcurrido sin incidentes, pero protegido por ocho furgonetas de la Brigada Móvil (Brimo) y la vigilancia del cementerio por parte del ARRO. Durante el funeral, que se ha prolongado hasta casi la una del mediodía, el Grupo Especial de Intervención (GEI) también ha estado en la zona, aunque en reacción y no visible.
El dispositivo de seguridad en el barrio, que han pedido los vecinos, la mayoría de etnia gitana, para evitar enfrentamientos y represalias entre los dos clanes enfrentados, se prolongará con equipos de orden público de la Brimo en el mismo barrio y también con un incremento del patrullaje. A la vez, se han dado instrucciones a los agentes de que todas las actuaciones que se deban realizar en el barrio, antes, informen a la sala de comando y que se pida apoyo a las unidades de orden público que habrá en la Font de la Pólvora, durante las 24 horas del día.
Mossos también en Germans Sàbat
Según ha podido saber ElCaso.com, los Mossos también temen que los incidentes del barrio de la Font de la Pólvora se puedan repetir en otros lugares de la ciudad. Desde hoy también se ha desplegado un equipo de orden público, que variará entre la Brimo y el ARRO, en el barrio de Germans Sàbat, un punto de la ciudad donde también hay miembros del colectivo de etnia gitana y donde viven también familiares de los dos clanes enfrentados desde el San Juan de sangre. Los disturbios se han centrado sobre todo en este barrio y en Vila-roja, aunque también se ha quemado uno de los vehículos de la familia, que fue localizado en Mont-ras, y también una masía en Sant Miquel de Cladells, donde se encontró una plantación de marihuana. El refuerzo con orden público y más patrullaje se prolongará, de momento, durante estos quince días, acordados en la reunión de la Junta Local de Seguridad de la ciudad de Girona que se ha celebrado esta mañana en el consistorio, con la presencia del alcalde, Lluc Salellas, y también del consejero de Interior, Joan Ignasi Elena.
La investigación para aclarar los hechos del pasado domingo sigue en marcha. Está todavía también activa la búsqueda del principal sospechoso, Guillermo C.H., y también de un pariente suyo, Francisco. Hoy también se ha confirmado que Guillermo, que tiene quince antecedentes, ya fue detenido por la policía española el día de San Jordi, en una macrooperación policial contra el tráfico de drogas y el crimen organizado. Por ahora, aún no ha aparecido, y la policía catalana sospecha que puede haber salido de Catalunya, aunque los vecinos de la Font de la Pólvora creen que volverá y que habrá un nuevo baño de sangre. Según ha podido saber ElCaso.com, muchos vecinos de la zona han hecho las maletas y se han ido, al menos, aseguran, hasta que se calmen las cosas.