El pasado 26 de junio, los Mossos d'Esquadra detuvieron a un ladrón, tal como adelantó ElCaso.com, que había robado un reloj a un hombre en la zona centro de la ciudad, después de colarse en las vías del metro para intentar escapar. Se tuvo que parar la circulación del suburbano de la capital, pero finalmente pudo ser detenido. Pero, y tal como también explicó este medio aquel día, el reloj, un Patek Philippe de alto valor, no pudo ser recuperado. El ladrón, de nacionalidad francesa y origen magrebí, con media docena de antecedentes, escondió el reloj en uno de los túneles. Los Mossos, sin embargo, lo han podido recuperar.
Había escondido el reloj en el túnel para poder recuperarlo
Los agentes que lo detuvieron, de la comisaría del Eixample, ataron cabos. En las imágenes de las cámaras de seguridad, cuando se escapó corriendo de la patrulla de Seguridad Ciudadana que lo detectó, llevaba el reloj a la mano. Cuando lo cazaron, sin embargo, ya no lo llevaba encima. El ladrón, pensando que sin cuerpo no hay delito, y que las leyes, en nuestro país, no están pensadas para los multirreincidentes, creyó que esconder el reloj sería una buena opción para volver, cuando fuera dejado en libertad, a recuperarlo. Un botín en diferido.
Pero los agentes contactaron con los especialistas en la investigación de robos de relojes, el grupo Titani, y repasaron las imágenes de las cámaras de seguridad y confirmaron, como temían, que el reloj tenía que estar en el túnel por donde intentó deshacerse de la policía. Junto con los agentes que se encargan de la seguridad al transporte público, el ARTU de los Mossos, se hicieron gestiones con TMB para poder acceder al túnel e intentar buscar el reloj, con la ayuda, incluso, de un aparato para detectar metales.

Finalmente, un agente de la comisaría del Eixample encontró el reloj de esta conocida marca escondido en un espacio entre ladrillos, en un pasadizo del metro. El ladrón tuvo mala suerte. Los agentes, testarudos, no pararon hasta encontrar el reloj, que pudo ser intervenido, analizado y devuelto a su propietario, tal como han explicado fuentes de la policía catalana a ElCaso.com. La investigación, ahora, sigue para detener a uno de los cómplices del ladrón arrestado aquel día. Los Mossos lo tienen plenamente identificado; solo hace falta que una patrulla lo vea o lo identifique en un control de paso. La presión que están haciendo los Mossos, con el dispositivo Kanpai, con saturación de la vía pública a la caza de multirreincidentes, puede servir para detenerlo.