Los Mossos d'Esquadra investigan el hallazgo, este jueves, de dos armas largas AK-47 enterradas en Castell d'Aro. Las han encontrado cuatro personas que estaban haciendo unas obras construyendo el muro de una empresa en esta población del Baix Empordà. Los paquetes, envueltos y cerrados con cinta americana, contenían dos subfusiles tipo AK-47, armas de guerra tipo Kalashnikov, con dos cargadores, todo y que sin balas. Los Mossos d'Esquadra se han hecho cargo de las armas y han abierto una investigación.
A estas alturas todavía no se ha podido aclarar de dónde han salido y serán los especialistas de la policía catalana, con la colaboración de los analistas de Información, los que tendrán que aclarar cuál es su procedencia. Según las primeras informaciones, las dos armas, aunque no contenían munición, son reales. Aunque no hay ninguna línea de investigación cerrada, todo parece indicar que las armas están relacionadas con el crimen organizado y no con el terrorismo.
Encuentran dos AK-47 en un coche francés
Hace pocas semanas los Mossos d'Esquadra encontraron dos AK-47 más. En aquella ocasión estuvo en el registro de un vehículo con placas de matrícula francesa localizaron dos armas similares, que en aquel momento la policía dijo que eran simuladas, en los portaequipajes. Como en el caso que se ha conocido ahora, las dos armas que se encontraron en aquel coche, después de verificar los conductores, que acabaron detenidos, también se relacionó con el crimen organizado, sobre todo, con el tráfico de drogas.
Investigan el asesinato de un hombre en el Perelló
Paralelamente, los Mossos d'Esquadra también investigan el asesinato de una persona después de que encontraran su cadáver con evidentes signos de violencia en una casita junto a la AP-7, en el término municipal del Perelló, en el Baix Ebre. Los primeros indicios apuntan a que podría tratarse de un homicidio relacionado con el crimen organizado y que podrían haber dejado su cadáver allí para deshacerse de él y escapar por la autopista rápidamente sin ser detectados.