Las cifras de robos en domicilios en el Vallès Oriental (Barcelona) están muy lejos de aquel terrorífico 2019, cuando los incidentes se acumulaban y cada día llegaban denuncias a la comisaría de los Mossos d'Esquadra de Granollers. La llegada del comisario Sergi Pla a la Región Metropolitana Norte revirtió los datos con diversos dispositivos que hicieron disminuir estas cifras, que siguen, por ahora, bajas. Aun así, desde la comisaría de Granollers no quieren que las cifras vuelvan a aumentar -los robos con fuerza en domicilios son unos de los que más afectan la sensación de inseguridad, sabiendo que los ladrones, unos desconocidos, han entrado en tu casa, un espacio que se considera seguro- y para evitar que se reactiven tienen en marcha un dispositivo bautizado como Mons-Oikos, que desde el Grupo Operativo de Relaciones con la Comunidad de la comisaría se lucha con cuatro ramas de acción para evitar este tipo de robos. De momento, parece que funciona, según los datos de los últimos meses. Un repunte los puso en alerta y antes de que se disparara más, el sargento Abel Gimeno se puso manos a la obra y le ha salido bien la jugada. ElCaso.com ha podido seguir en directo uno de los dispositivos centrado en los pueblos de Cardedeu, Llinars del Vallès, Sant Pere y Sant Antoni de Vilamajor y Cànoves i Samalús.

 

El Mons-Oikos, que comanda el sargento Gimeno, tiene como objetivo prevenir los robos con fuerza en domicilios. El sargento sabe que rebajar la cifra a cero es imposible, pero su objetivo es evitar que el número de denuncias no escale y sabe que haciendo controles y poniéndoselo difícil a los ladrones es una manera, pero no la única. El dispositivo de este miércoles por la tarde, con controles en las entradas y salidas, en puntos estratégicos para detectar ladrones, es una pata más de una estrategia que se complementa con la labor investigativa que realizan los agentes de la Unidad de Investigación (UI) de la comisaría de Granollers y los investigadores de la DIC de la región metropolitana Norte.

Toda la información que se recoge en los controles sirve para poder abrir líneas de investigación -en la comarca o en la región- que ya ha permitido poder detener y enviar a prisión a algunos de los delincuentes. Las investigaciones, más allá de la labor en caliente de los controles, permiten forjar atestados con más pruebas que permiten sacar de circulación algunas de estas bandas de personas del Este que han convertido los robos en casas en su modus vivendi. Son grupos con mucha movilidad, muy organizados y con mucha preparación. Si no les pones el pie en el cuello, tienen capacidad para hacer mucho daño en zonas como estas del Vallès, donde todo son casas de una o dos plantas en urbanizaciones inmensas.

Contacto directo con las víctimas

La segunda pata de este Mons-Oikos de Abel Gimeno es la relación con las víctimas. Aunque habitualmente una persona que denuncia un robo de este tipo pierde el contacto con los Mossos, la Oficina de Relaciones con la Comunidad (ORC) de Granollers visita a las víctimas para informarles de sus derechos, ponerles al día si hay avances en la investigación, explicarles cómo pueden ampliar la denuncia si han detectado que les han robado algo que en el primer momento no pudieron ver, y, sobre todo, ofrecerles consejos de autoprotección. Esta parte es la que el sargento Gimeno explica con más orgullo.

photo1716477330 (1)
El sargento Abel Gimeno en el coche patrulla, durante el dispositivo Mons-Oikos / GRS

No se hace en ninguna otra comisaría de los Mossos d'Esquadra con este tipo de delitos y permite a los agentes estar cara a cara, en la casa que fue violentada, para detectar posibles mejoras de seguridad. "Nosotros les explicamos todas las posibilidades, algunas de inversiones más importantes, y otras que valen poco o nada de euros. Mejoras de seguridad que por 20 euros puedes encontrar, cambios de cerraduras, cerrar las puertas... y sobre todo, sentido común", asegura el sargento. Si se trata de bloques de pisos, organizan encuentros con toda la comunidad. "Cuando pasamos al cabo de unos meses, vemos que han mejorado la seguridad, que han entendido que debemos corresponsabilizarnos de la seguridad", detalla el sargento. "Si en treinta años nos hemos cambiado el coche tres veces, ¿cómo es posible que tengamos la misma cerradura en la puerta de casa desde el primer día?", reflexiona el jefe de este operativo poliédrico. Además de las visitas, también se organizan encuentros con vecinos de varios pueblos para repetir los consejos de seguridad, con policías locales y agentes de los Mossos d'Esquadra.

Controles a pie de carretera para evitar robos

Las dos últimas ramas del Mons-Oikos también son muy importantes. Los controles de carretera y patrullaje por saturación, como los de este miércoles, con la coordinación de todas las policías locales implicadas, con agentes de apoyo de los Mossos, el GODA de Granollers y también la activación de unidades regionales como el ARRO o centrales como el Área Aérea, que despliega el helicóptero policial para dar apoyo, desde el aire, al dispositivo. Los controles de paso, en vías de alta visibilidad y también en vías de acceso a urbanizaciones, permiten detectar posibles ladrones y, al mismo tiempo, también dar sensación de seguridad a los vecinos. Los ciudadanos que pasan por los controles agradecen el trabajo a los policías. En uno de los controles se detectó a un hombre que antes de llegar a la rotonda bajó del coche y se fue; una patrulla de la policía local de Llinars lo identificó. Y en un control de paso también se identificaron tres personas, con varios antecedentes, algunos de ellos por robos en domicilios, y con un arma prohibida. Pero estos controles no se realizan todos los días. En el marco del Mons-Oikos también se planifican, según la capacidad y necesidades de cada policía local, acciones complementarias que pasan por patrullajes dirigidos por zonas de urbanizaciones para prevenir también este tipo de robos en domicilios.

photo1716477330 (2)
La colaboración es clave entre las policías locales y los Mossos d'Esquadra / GRS

Menos robos en domicilios

Las cuatro ramas funcionan y, según el mismo sargento, desde el inicio del dispositivo se ha conseguido un descenso del 80% de los robos en domicilios, convirtiéndolos en un delito casi residual en la zona del Vallès Oriental, un hecho que ha permitido frenar el repunte que se detectó al inicio del año 2024 y que obligó a ponerse manos a la obra. Abel Gimeno destaca la buena sintonía con las policías locales y resalta la labor conjunta y compartida y la predisposición de los jefes de colaborar con los Mossos d'Esquadra con el Mons-Oikos. "No conseguiremos acabar con los robos", acepta, pero sí complicar la vida a los ladrones hace que busquen otros lugares donde ir a robar. Trabajo hecho.