Mucha gente todavía guarda monedas de peseta perdidas en algún cajón de casa. Lo hacen para guardarlas de recuerdo, por no querer deshacerse de ellas o por el simple hecho de que no saben qué hacer y han quedado allí olvidadas. Ya hace dos décadas de aquel año 2002 en que las pesetas se dejaron de utilizar para pagar y entraron en vigor los euros, la moneda que todos utilizamos hoy en día a gran parte de Europa.

El Banco de España dejó de cambiar las pesetas por euros el 30 de junio de 2021 y desde entonces estas han quedado inutilizadas. Eso, sin embargo, no significa que no tengan un valor económico y es que por algunas de ellas se puede pagar mucho dinero. Los coleccionistas de monedas antiguas pueden llegar a pagar centenares de euros por una de estas piezas, por mucho que en su momento su valor económico real fuera muy inferior.

Por una sola moneda de peseta se puede llegar a pagar hasta 480 euros

Como más especial y única sea la moneda, más se llegará a pagar por ella en el mercado de los coleccionistas. Por ejemplo, por una moneda de 25 pesetas se llega a pagar 480 euros en las subastas numismáticas de portales como Etsy. Esta moneda en concreto fue acuñada el año 1980 de cara a la celebración de la Copa Mundial de Fútbol que se iba a celebrar en España en el año 1982. En ella aparece una pelota impactando a una red con la inscripción "España 82".

Además de ser una edición especial por el Mundial, también es especial porque en el otro lado de la moneda aparece el rey Juan Carlos I. En el año 1980 el monarca hacía pocos años que reinaba después de la muerte de Franco y todavía no se habían acuñado muchas monedas, lo que quiere decir que esta es una de las primeras en que aparece el actual rey emérito. Estas dos peculiaridades, junto con el hecho de que existen pocos ejemplares, hace que despierte un gran interés en el mundo de la numismática y su valor actual sea muy elevado.

En caso de tener una moneda de estas en casa, podría suponer un gran ingreso de dinero por un trozo de chatarra perdida en algún cajón. Se pueden ver en portales como Foronum o Catawiki. También se pueden guardar unos años más con la esperanza qué con el paso del tiempo su precio todavía suba más. En todo caso, la mejor opción es ir a una tienda especializada en numismática para que tasen la moneda y comprueben su valor real. De hecho, incluso podrían ser ellos mismos quien la quieran comprar o los que busquen a un comprador interesado.