Un experimento social no siempre es una buena idea, especialmente si involucramos a nuestros hijos como ha pasado en este caso en Australia. Una periodista de la televisión pública del país oceánico decidió poner a prueba a las autoridades del registro civil con un estrambótico nombre para nombrar a su tercer hijo. Kirsten Drysdale inscribió al bebé como Metamphetamine Rules, que traducido al castellano sería Metanfetamina Mola, en el Registro Civil de Nueva Gales del Sur para comprobar si le podía poner este nombre al recién nacido y, pensando que no le dejarían, sorprendentemente lo aceptaron.
"Pensamos en presentar el nombre más estrambótico que se nos ocurriera, asumiendo que lo rechazarían", ha asegurado Drysdale al diario británico The Guardian. Pero, desafortunadamente, no fue así. "Metanfetamina Mola pasó desapercibida", ha remarcado. "Escogimos la metanfetamina pensante que no había manera que alguien viera esta palabra y pensara que estaría bien", ha recordado la madre y periodista australiana del canal ABC, quien además ha añadido que su marido le costó un poco de creer el experimento y si daría resultado: "Estábamos equivocados".
Nuevo nombre para el bebé que "no se parece al consumidor de metanfetamina"
La madre de Metanfetamina Mola pensó, inicialmente, que si el Registro Civil de Nueva Gales del Sur rehusaba ponerle este nombre en el suyo tercer hijo escogería uno por ella. Estaba completamente equivocada. Pese a ello, y el humor con que su marido se ha tomado la polémica, asegurando que le llamarían Speedy, todo apunta a que pedirán un cambio de nombre a las autoridades. Drysdale, según ha apuntado el medio citado, todavía no ha revelado cuál será el nuevo nombre escogido por su bebé. De momento, ha explicado que "es un niño muy tranquilo, un bebé precioso, así que no se parece en nada al consumidor de metanfetamina".