Un joven de diecisiete años ha sido pillado después de que la madrugada del pasado domingo quince de mayo cogiera las llaves del coche de un familiar suyo y condujera a 189 kilómetros por hora, en un tramo donde la velocidad máxima está de ochenta kilómetros por hora.
Los hechos tuvieron lugar en Palma (Islas Baleares) la semana pasada, pero la investigación no ha concluido hasta hoy, según ha comunicado la Guardia Civil en una nota de prensa. Un radar de la Guardia Civil detectó, en el kilómetro 1.400 de la Vía de Cintura (la autopista mallorquina) un turismo circulante a 189 kilómetros por hora, superando en 109 kilómetros por hora la velocidad máxima establecida, que es de ochenta.
La Guardia Civil no pilló al menor
A causa de la gran velocidad a la que conducía el joven, la Guardia Civil no pudo atraparlo en un primer momento. Los agentes alertaron entonces de la situación a la Central Operativa de Tráfico (COTA) a fin de que las diversas patrullas que había en la zona estuvieran alerta y detuvieran el vehículo. A pesar de todo, el dispositivo no dio sus frutos, y el menor consiguió escapar.
El menor había robado las llaves del coche a un familiar
Como no pudieron atrapar el temerario conductor, el caso pasó de la Guardia Civil al Grupo de Investigación y Análisis de Tráfico (GIAT), los cuales iniciaron una investigación con el fin de identificar el conductor. Finalmente, habiendo realizado varias comprobaciones y gestiones, los agentes del GIAT del Sector de Tráfico de la Guardia Civil pudieron determinar a quién pertenecía el coche, pero, sobre todo, quién lo había conducido a tan alta velocidad. El culpable es un chico de diecisiete años, y, por lo tanto, menor de edad, que aquella noche había birlado las claves del coche a su propietario y se fue a dar una vuelta por la autopista.
Los agentes identificaron al chico el pasado sábado veintiuno de mayo, y lo investigan como presunto autor de un doble delito contra la seguridad vial: por una parte, al conducir sobrepasando exageradamente el límite de velocidad y, por la otra, al hacerlo sin disponer de carnet de conducir. El menor se entregó que lo investigaran también por un delito de hurto de uso del vehículo, ya que, al ser de un familiar suyo, este decidió no interponer ninguno denuncia. En caso de tener permiso de conducir y la edad legal para hacerlo, por|para los mismos delitos, el joven estaría enfrentando duras sanciones económicas. Sobrepasar la velocidad en más de 180 kilómetros por hora comporta, como mínimo, una multa de seiscientos euros y la pérdida de seis puntos del carné. La sanción económica para conducir sin carné puede ascender a los mil euros.