Meg Ryan fue una de las actrices más populares en la década de los 90. La de Connecticut se hizo famosa por sus divertidos papeles en varias comedias románticas como 'Cuando Harry encontró a Sally' o 'Algo para recordar'. Fue nominada en tres ocasiones a los Globos de Oro en la categoría de Mejor Actriz de Comedia. Hace unos días cumplió 60 años, por lo que es una buena ocasión para recordar la trayectoria de esta afamada intérprete.
Sus primeros pasos en Hollywood fueron con papeles secundarios, inició su carrera artística en 1981 interpretando a Debby Blake en 'Ricas y Famosas'. Después participó en varias series de televisión antes de regresar al cine.
En 1989 tuvo su primera gran oportunidad y no la desaprovechó. Interpretó a Sally Albright en la famosa comedia 'Cuando Harry encontró a Sally', compartió pantalla con el famoso actor Billy Crystal.
Luego de participar en muchas comedias románticas varios críticos y cinéfilos comenzaron a referirse a ella como 'La novia de América'. Ya que era una de las mujeres más deseadas por su belleza y talento para la actuación.
La actriz que nunca quiso fama
Ryan llegó a ser la actriz mejor pagada de Hollywood por sus múltiples trabajos en decenas de producciones exitosas. Pese a ello, ella nunca quiso ser famosa, habló sobre este tema en una entrevista en el New York Times en 2019: "Nunca quise ser actriz, y mucho menos una actriz famosa. Nunca me he sentido una de esas actrices por naturaleza".
En 2003 decidió arriesgarse y protagonizó 'En Carne Viva', un thriller erótico en el que aparecía desnuda interpretando varias escenas de sexo explícito. El público le dio la espalda después de este proyecto que rompió con la imagen de 'novia de América' que tenía. La sociedad estadounidense es sumamente puritana en según qué aspectos y no pudieron soportar ver a Ryan de esa forma.
Meg Ryan y Billy Crystal / Europa Press
Después de esa película su presencia en las principales producciones de Hollywood bajó considerablemente. Además, los medios de comunicación que la habían alabado comenzaron a criticarla constantemente, incluso fue nominada a Peor actriz en los 'premios' Razzie.
Su último trabajo para la industria del cine fue en 2015, cuando actuó y dirigió 'Ithaca'. Pese a contar con actores como Sam Shepard y Tom Hanks la película no llegó a las salas de cine.
La nueva pasión de Meg Ryan
Tras dejar atrás la actuación Ryan decidió centrarse en una actividad que la apasiona. A la famosa actriz de 'Cuando un hombre ama a una mujer' tiene mucho talento para remodelar casas y venderlas.
La página Dirt, especializada en el mercado inmobiliario, publicó que Ryan había comprado una gran casa en el barrio de Montecito, en Santa Bárbara por 5 millones de dólares. Después de trabajar en ella, la vendió por unos 13 millones de dólares a una ejecutiva de J. P. Morgan, una importante empresa financiera.
Con los beneficios Meg Ryan compró una mansión de 600 metros cuadrados en el mismo barrio. No es la única propiedad de la actriz, también tiene una finca en Massachusetts y un piso en Tribeca (New York).