Agentes de la Guàrdia Urbana de Badalona han desalojado la masía de Ca l'Andal, en el barrio de Bufalà, que estaba ocupada ilegalmente desde hacía más de un año. Los agentes que han intervenido, con material antidisturbios, han localizado a cinco personas viviendo allí, que han sido identificadas y extraídas de esta masía. El edificio, del siglo XV, quedó en desuso a finales de los años 90 y desde hace diecisiete años es de titularidad municipal y ha sido declarado Bien Cultural de Interés Local. Aun así, ninguno de los gobiernos locales de los últimos años había invertido en su rehabilitación y el edificio se ha ido deteriorando, hasta ahora, cuando el equipo del alcalde Xavier Garcia Albiol ha ordenado la entrada y también la recuperación del espacio, con el fin de poder rehabilitarlo y devolverlo a los vecinos de Badalona. La entrada de okupas había agravado la situación en los últimos tiempos, ya que se había convertido en escondite para personas con perfiles delictivos.

Los vecinos del barrio llevan años reclamando que se haga un equipamiento sociocultural y ahora, si todo va como debe, se podrá hacer realidad. En este sentido, el Ayuntamiento de Badalona afirma que su objetivo es "potenciar" los espacios públicos de la ciudad y que "no se queden vacíos". Aun así, no se ha fijado ninguna fecha ni presupuesto para intervenir en esta finca.
Un delincuente con 56 antecedentes
Los okupas de Ca l'Andal estaban empadronados en Barcelona y estaban también bajo seguimiento, aparte de la policía, de los Servicios Sociales de la capital catalana. Uno de ellos, de nacionalidad marroquí, acumulaba hasta 56 antecedentes policiales, según ha podido saber ElCaso.com. También se ha encontrado a un hombre argelino con diez detenciones, otro hombre marroquí con cuatro detenciones, un hombre chileno, que no consta que haya sido detenido, y una mujer española con cuatro detenciones.

El Ayuntamiento de Badalona asegura que después del desalojo de la antigua escuela Lola Anglada y ahora con Ca l'Andal se demuestra la voluntad de recuperar todo el dominio público ocupado "por respeto a los vecinos y al patrimonio". Uno de los próximos objetivos es el antiguo instituto B9, que también será desalojado con agentes de la Guàrdia Urbana.