Cada día los Mossos d'Esquadra desmantelan o tienen conocimiento de una plantación de marihuana. Este final del mes de agosto la policía catalana de la comisaría de Reus han localizado e intervenido 20.000 plantas escondidas en dos cultivos en una zona boscosa de la zona de las montañas de Prades, a caballo entre las comarcas del Baix Camp, el Priorat, el Alt Camp y la Conca de Barberà (Tarragona). A raíz de información policial, agentes de la Unidad de Seguridad Ciudadana (USC) de Reus confirmaron la existencia de una posible plantación de marihuana repartida en varios bancales ubicados en una zona boscosa de difícil acceso.
Encontradas 20.000 plantas de marihuana en Prades
El pasado 30 de agosto pudieron acceder a la zona, localizando 5.000 plantas de marihuana así como un sistema de regadío formado por unas cañerías de plástico procedentes de unas balsas de agua. Con el fin de hacer la entrada en la finca, por seguridad, se contó con la colaboración de la Unidad Central de Helicópteros de la policía catalana, que desplegó uno de sus helicópteros. El 2 de septiembre, en una segunda fase de la misma investigación, los Mossos encontraron unas 15.000 plantas de hasta dos metros de altura y tres campamentos con varias tiendas para la pernoctación de las personas encargadas de su cuidado y vigilancia, repartidos por cinco bancales. Los Mossos también encontraron restos de alimentos y bebidas, mochilas, ropa y varios productos fitosanitarios para la protección y el crecimiento de los cultivos.
Aunque no será fácil, los Mossos de la Unidad de Investigación de la comisaría de Reus trabajan ahora para localizar a los responsables de la plantación y poder detenerlos. La mayoría de estas plantaciones que están localizadas en la zona de Prades están controladas por varios grupos de personas de nacionalidad albanesa, que se han hecho fuertes en este punto del país y en otros de Catalunya, con plantaciones al aire libre y también en naves. Casi toda la producción que hacen estas mafias en la zona del Camp de Tarragona acaba siendo vendida en Europa, donde la marihuana DO Catalunya cada vez es más comprada.
De asociación cannábica a narcolocal, en Vilamalla
El pasado 1 de septiembre, los Mossos desmantelaron en Vilamalla, en el Alt Empordà, una asociación cannábica que se dedicaba a la venta ilegal de marihuana. La investigación empezó a medio agosto, cuando los agentes detectaron la actividad ilícita de esta asociación, definida como una asociación sin ánimo de lucro que fomentaba "el uso racional y responsable" del cannabis. Después de las investigaciones, los agentes comprobaron que los responsables de la asociación de Vilamalla se dedicaban más al tráfico de marihuana que a la difusión de las finalidad legales y un uso controlado del cannabis.
De hecho, los Mossos apuntan que los investigados vendían sustancias de forma indiscriminada a cualquier persona que entraba en la entidad e incluso se llevaban las sustancias y las consumían en el exterior. En el cacheo de la entidad, los agentes encontraron 1.500 euros en efectivo, tres kilos de marihuana y un kilo de hachís, una báscula y un ordenador. También había una libreta donde los dos arrestados, que eran pareja, anotaban las ventas que hacían.