María es una mujer que hace casi 12 años que desapareció en Boadilla del Monte (Madrid). Todo apunta a que fue víctima de un crimen machista, pero como el sospechoso se suicidó días después de que se le perdiera el rastro, no hay ninguna pista sobre su paradero. 

María Piedad era una mujer de 31 años y tenía dos hijos: uno de 9 años y otro ocho meses. Hacía pocos meses que se había separado de Javier, con quien había tenido los niños. Según explica el entorno próximo de la desaparecida, este hombre estaba obsesionado con ella, era celoso y posesivo, motivo por el cual se separaron, pero el hombre nunca aceptó la ruptura.

El rastro de María se perdió en Boadilla del Monte

El 12 de diciembre del 2010, María fue a una cena de empresa en Boadilla del Monte, un municipio del área metropolitana de Madrid, y fue la madrugada de después de la cena cuando se le perdió el rastro. Javier, que estaba en la cena, insistió en acercarla a su casa, pero nunca volvió.

Unos mensajes muy sospechosos

Su familia se empezó a preocupar al ver que no volvía. A todo eso hay que sumarle unos mensajes que se enviaron desde el móvil de la desaparecida alertando de que llegaría tarde a casa, pero tal como estaban escritos, su madre enseguida supo que quien lo había enviado no era su hija, sino otra persona que se estaba haciendo pasar por ella (muy probablemente, Javier).

María Piedad / Archivo

María Piedad desapareció en extrañas circunstancias en Boadilla del Monte (Madrid) hace más de 11 años: la hipótesis principal siempre ha sido un crimen machista / Archivo

Javier, el eterno sospechoso que se suicidó tres días después de la desaparición

La Guardia Civil abrió una investigación para averiguar dónde estaba María y, desde el primer momento, sospecharon de Javier, que se suicidó tres días después de los hechos. No dejó ninguna nota ni confesión que diera alguna pista a los agentes, que están convencidos de que él es el responsable de esta desaparición forzosa.

Nunca encontraron el cadáver de María; la hipótesis de la Policía

De hecho, encontraron restos de sangre de la María en el cuerpo de Javier, pero nunca llegaron a encontrar el cadáver de la mujer. María había trabajado al ejército anteriormente, era una mujer alta y de complexión fuerte. Por este mismo motivo, los policías sospechan que la drogó para, posteriormente, poder matarla sin dificultades.

Sin rastro de la desaparecida

Se hicieron batidas además de 300 pozos, buscaron el cuerpo de la desaparecida en todas partes, pero no la encontraron. Han pasado casi 12 años desde que pasaron los hechos y todavía no han encontrado su cuerpo. Su familia sigue luchando por saber que pasó aquella noche de diciembre. Cualquier persona que tenga alguna pista sobre este caso, que no dude a contactar con Emergencias 112.