La policía catalana tiene identificados dos grandes grupos de ladrones que se dedican al robos de relojes en el centro de Barcelona. Los que trabajan a pie o en patinetes, en la zona cero -Paseo de Gracia, Raval, Gótico y Frente marítimo-, que actúan mayoritariamente solos y acostumbran a ser de nacionalidades del norte de África, multirreincidentes muy jóvenes y violentos y residentes en la ciudad; y, los otros, los que actúan por toda la ciudad, con motocicletas y venidos del extranjero, sobre todo de Italia, para hacer el agosto en Barcelona, aprovechando que se ha convertido en una ciudad fuera de control. De este segundo grupo se han podido identificar ladrones venidos desde Nápoles, relacionados con la mafia de aquella zona, y que hace tiempo que se han especializado en robos de relojes y otras joyas atacando las víctimas con motocicleta para poder huir más rápidamente y actuante, sobre todo, en la zona alta de la capital de Catalunya.
Los Mossos d'Esquadra, gracias a las tareas de investigación del grupo Titani, activado por la Prefectura de la policía catalana para luchar contra los robos de relojes en la ciudad de Barcelona, han podido detener dos miembros de esta mafia napolitana que se habían desplazado a Barcelona para dedicarse al robo de relojes. Son dos hombres italianos, de 40 y 44 años, que los acusan, de momento, de dos robos violentos de relojes y una tentativa de robo violento en la vía pública.
Identificados huyendo con la moto de los robos
Los dos arrestados actuaban desde una motocicleta para asegurarse la huida y para actuar de manera más rápida. El 10 de julio fueron interceptados en Castelldefels por la Policía Local, después de recibir el aviso que una moto se marchaba a gran velocidad después de eser parados en un control de paso y no detenerse. Los Mossos pudieron relacionarlos con varios hechos violentos, ya que el grupo especial contra ladrones de relojes tenía abierta una investigación relacionada con la motocicleta que pararon en Castelldefels. Los arrestados quedaron en libertad después de pasar a disposición judicial al juzgado de instrucción de Gavà. Los Mossos organizaron un dispositivo para saber dónde vivían y con quién se relacionaban, para estirar el hilo de la investigación, y comprobaron que estaban a punto de coger un tren para huir ninguna Italia. Volvieron a ser arrestados.
Las investigaciones han podido avanzar y ahora los han relacionado con el robo de un reloj de 15.000 euros a un hombre de 75 años el 3 de junio y otro el 9 de julio de un reloj de 35.000 euros. No se descarta que pudieran haber participado con más robos de los que se han denunciado, con el mismo modus operandi, los últimos días en Barcelona y en otros puntos de la costa catalana y de Europa.
Baterías de ladrones de la mafia napolitana instalados en Barcelona
Se trata de dos de los integrantes de una batería de ladrones que se han instalado en Barcelona. Cuando son detectados, las jefes los relevan y les hacen volver a su país, como era el caso de los dos arrestados cuando querían coger el tren. La investigación también avanza en la línea de aclarar qué hacían de los relojes robados y qué circuito, por el mercado negro, hacen las piezas que son sustraídas con violencia en la ciudad.
Los dos arrestados serán entregados este jueves al juez de guardia de detenidos de Barcelona a fin de que decida su situación personal, teniendo en cuenta las peticiones de la Fiscalía y también los delitos de los cuales se les acusa y la capacidad para huir del Estado si quedan en libertad. Los Mossos han hecho público que uno de ellos ya tenía antecedentes policiales, concretamente el mes de septiembre de 2019 fue detenido en la población de Sant Antoni de Calonge como presunto autor de robos de relojes de lujo.