Maia Ducó, la madre de las dos gemelas de Sallent que este martes al mediodía saltaron desde un tercer piso de la calle de la Estació de este municipio del Bages (Barcelona), denunció los insultos y las agresiones que sufrían sus hijas en el instituto. Lo explicó, ella y su marido, según una portavoz de la familia, en el instituto, que "no hicieron nada".

 

"Cada dos por tres iban al centro a pedir que pararan aquel infierno", detalla Cristina Puga, familiar de los padres de las dos niñas. En este vídeo en ElCaso.com se puede escuchar las declaraciones que ha hecho la portavoz de la familia de las dos chicas, asegurando que nunca nadie las ayudó cuando denunciaron que sus hijas, Leila y Alana, eran víctimas de acoso escolar. No solo lo veían ellos, cuando las niñas lloraban y explicaban qué pasaba en el centro, también lo han detallado amigas de las niñas.

Cristina Puga ha asegurado que los padres de las dos criaturas no entienden cómo puede ser que si ellos avisaron al centro y también a la Policía Local —por error, dice Policía Nacional, en el vídeo— nadie hiciera nada, pero que incluso, después, cuando pasaron los hechos, desde el Departament d'Educació y desde el Ayuntamiento de Sallent, por voz del mismo alcalde, Oriol Ribalta, negaran la posibilidad de que las dos gemelas fueran víctimas de bullying.

"El problema estaba en la escuela"

"En casa y en la calle eran felices, el problema lo tenían en la escuela; allí sufrían mucho, y salían llorando", asegura la portavoz. "Lo sabían en el Ayuntamiento y en el instituto", insiste. "Las habían pegado e insultado varias veces y su madre y su padre fueron varias veces a quejarse, también a la escuela donde iban antes, pero nadie hizo nada". "Lo único que hicieron fue expulsar durante dos días a los niños que las molestaban". La familia de la madre y del padre de las niñas no estan en Catalunya, siguen en Mar de Plata, en Argentina. Está previsto que puedan llegar después de hacer también una recolecta de dinero para poder pagar el viaje.

La tragedia de Sallent

Los hechos se conocieron el martes por la tarde. En torno a las tres se recibió el aviso de la precipitación, desde un tercer piso, de dos niñas. No se pudo hacer nada para salvar la vida de una de ellas; la segunda pudo ser estabilizada por el Sistema de Emergencias Médicas (SEM) y trasladada en helicóptero a Sabadell, donde sigue grave.

La Policía Local de Sallent accedió al piso y encontró, además del padre, que estaba en el interior del domicilio en el momento de los hechos, también dos sillas, que las niñas utilizaron para subirse, y también una carta que utilizaban para despedirse y explicar los motivos de esta decisión final. La investigación de los Mossos destaca el contenido de la carta y también los episodios de acoso que vivieron las chicas en la escuela, si bien en un primer momento el departamento de Educación y el mismo consistorio lo negaron. Hasta que tuvieron que recular y cambiar la versión, dejando la puerta abierta también a la existencia de bullying y a la posibilidad que hubiera influido en el suicidio de las gemelas.