Un grupo de niños se ha llevado un susto de muerte este fin de semana en la localidad de Tui, en Pontevedra. Y es que los menores decidieron salir a jugar a una zona de casas abandonadas del municipio, y, en una de estas viviendas aisladas, se han encontrado un cadáver momificado. Los hechos han tenido lugar a última hora de la tarde de este pasado domingo, y los investigadores de la Guardia Civil se han hecho cargo del caso, para poder averiguar quién es la víctima y cómo ha acabado en estas condiciones en la casa.

Colgado con un cable

Lo que más ha asustado a los niños no ha sido el hallazgo del cuerpo en sí, sino la manera en la que este ha aparecido. El cadáver, que se ha podido determinar que pertenece a un hombre, estaba colgando de un cable, en un estado tan deteriorado que había acabado momificándose, con la ropa que llevaba adherida a la piel y a los huesos, ofreciendo una imagen terrible a los menores. El hecho de encontrarse colgado por el cuello parece indicar que se trata de un suicidio, aunque los investigadores consideran demasiado pronto sacar cualquier tipo de conclusión.

Tui se encuentra a escasos kilómetros de Portugal, y la Guardia Civil se ha puesto en contacto con las autoridades del país lusitano para ver si hay alguna persona en la lista de desaparecidos recientemente que pueda coincidir con el cuerpo encontrado. No obstante, solo la autopsia podrá revelar la identidad de este hombre, así como la manera en la que murió, que está previsto que se haga a lo largo de esta semana.

Por otra parte, los agentes tratarán de recuperar cualquier documentación que pueda arrojar luz sobre quién es esta persona, lo que no será una tarea fácil, ya que, en caso de llevar encima algún documento, este habrá quedado incrustado en el cuerpo momificado de la víctima. A estas alturas la investigación continúa en marcha y los agentes confían en poder aclarar qué le ha ocurrido exactamente a este hombre que han encontrado en un estado irreconocible este fin de semana en una zona abandonada de Pontevedra.