Los diarios de Montenegro han publicado en las últimas horas varias esquelas de despido dedicadas a Filip Knežević, el hombre de 36 años asesinado el pasado 17 de julio en el centro de Barcelona, tal como adelantó ElCaso.com. Las necrológicas, publicadas en medios locales de los Balcanes, están firmadas por Radoje Zvicer, líder del temido clan Kavač, y también por uno de sus colaboradores más próximos, Milan Vujotić, conocido por su implicación en la guerra entre clanes de Montenegro.
Zvicer, que hace años que está huido y es considerado a uno de los criminales más peligrosos de Europa, se despide con un mensaje breve, pero elocuente: "Buena suerte con la tierra negra, chico. Radoje Zvicer." La despedida más extensa es la de Milan Vujotić, también investigado por su vinculación en varios asesinatos dentro del conflicto entre el clan Kavač y los rivales Škaljari, y absuelto recientemente por la muerte de Jovica Vukotić, líder de los Skaljari, a Estambul. "Hermano mío, es duro, mi conciencia me atormenta porque confiaba en tu evaluación que todo estaba bien... No eras alguien que huía, sino un hermano y un amigo que nunca abandona a las personas que ama. Descansa en paz."
Un asesinato frío y metódico
Filip Knežević fue abatido con una ráfaga de rasgos, en el portal de un bloque de apartamentos turísticos, en el centro de Barcelona. Vivía con documentación falsa y en una vivienda de alquiler de corta estancia, hecho que dificultaba su identificación. El asesino huyó a pie sin dejar rastro y las autoridades apuntan a una ejecución de manual, obra de un sicario profesional. Aunque la víctima intentó pasar desapercibida, era bien conocida por los servicios policiales. La policía española le seguía la pista, pero sus rivales lo ejecutaron antes.
Una guerra que se cobra víctimas por todas partes
Knežević estaba relacionado con el asesinato de Alan Kožar y Damir Hadžić —miembros destacados del clan rival— en una emboscada en la isla griega de Corfú en el 2020. Su muerte, a miles de kilómetros de Kotor, se lee como una venganza dentro del conflicto entre los clanes montenegrinos, una guerra sangrante que se ha internacionalizado y ha dejado un rastro de muertes en Europa, desde los Balcanes hasta Catalunya.
Barcelona, como ya avanzó ElCaso.cat, ha ocurrido un escenario clave de esta batalla mafiosa, con presencia de figuras destacadas de la criminalidad de los Balcanes escondidas entre los millares de turistas que llegan cada día en la ciudad. Este verano otro tiroteo, en el Eixample, también en Barcelona, acabó con un hombre herido, del clan de los Škaljari, rival de los de Filip Knežević.