El juzgado de instrucción 5 de Sabadell ha decretado la libertad con cargos para el hombre de 75 años acusado de matar a Anna Maria Milán, asesinada en la trastienda de la ya cerrada zapatería Acín de Sabadell, donde trabajaba como dependienta, en el año 2007. Hace dos semanas, después de que aparecieran nuevas pruebas, se reabrió el caso y este miércoles el acusado estaba citado para declarar ante el juez. El magistrado le ha comunicado que está investigado por un asesinato con alevosía y que el procedimiento se sigue por el trámite de jurado. Acto seguido, ha vuelto a dejar que se marchara a casa, aunque le ha retirado el pasaporte y le ha impuesto la prohibición de salida del territorio y comparecencias semanales en el juzgado.

El sospechoso ya había sido detenido por el crimen en 2019

El ahora investigado, de nacionalidad española y de profesión fontanero, ya fue detenido en 2019 después de que la Unidad Central de Homicidios de los Mossos se hiciera cargo del caso. Tras diversas líneas de investigación que no tuvieron éxito, incluidas las de un posible robo con violencia que acabó mal, las sospechas se centraron en este fontanero que el día de los hechos había ido a hacer una reparación a la tienda y que, presuntamente, según las investigaciones, la habría matado tras intentar violarla.

El acusado del asesinato de Anna Maria había hecho una reparación en la zapatería el día del crimen. / EFE

Se pudo relacionar al sospechoso con el crimen gracias a una huella suya sobre un tique que tenía Anna Maria entre sus pertenencias, un cúter como el que usan los fontaneros con sangre de la víctima y las cámaras de seguridad también lo grabaron visitando la zapatería la mañana de los hechos y volviendo por la tarde, poco antes de cerrar, cuando supuestamente se cometió el crimen. Además, había indicios que apuntaban a que se había manipulado la escena para simular un robo, ya que tocó la cartera de la víctima, pero dejó diez euros. Estas pruebas hicieron que se arrestara al sospechoso, pero lo dejaron en libertad con medidas cautelares y se decretó el sobreseimiento del caso al considerar que no había suficientes pruebas contra él.

Caso reabierto dieciocho años después del crimen

Los Mossos, sin embargo, siguieron con la investigación y nuevos equipos de última generación de la Policía Científica permitieron dar "un giro en la investigación". Tras analizar más en profundidad la ropa de la víctima, han encontrado restos de cobre, hierro, plomo, estaño y lantano-cerio-neodim, que coincidieron con los residuos detectados en la chaqueta del sospechoso y que "son típicos y únicos del trabajo de lampista", según explican desde la policía catalana. Por este motivo, se reabrió el caso y se citó al hombre a declarar ante el juez que instruye el caso. No obstante, la aparición de nuevas pruebas no ha sido suficiente para encarcelarlo y el juez lo ha vuelto a dejar en libertad con medidas cautelares.