Cinco detenidos por casi una veintena de robos en joyerías e inmobiliarias de Catalunya. Los Mossos d'Esquadra y la Policía Nacional, en una operación conjunta, han desarticulado una banda que asaltaba establecimientos por todo el país mediante el procedimiento del butrón y, además, tenían una de sus sedes centrales en Leganés, en Madrid, donde han arrestado a dos personas. Han logrado robar, en los casos investigados, un total de 700.000 euros. Según ha podido saber ElCaso.com, los cinco arrestados tienen nacionalidad española y edades comprendidas entre los 32 y 44 años. La investigación se inició a raíz de un robo con fuerza muy especializado en Barcelona en el que, con la técnica del oxicorte, reventaron tres cajas fuertes y se llevaron joyas valoradas en más de 280.000 euros, así como dinero en efectivo. Las primeras indagaciones permitieron a los Mossos confirmar que era una organización establecida entre Madrid y Barcelona, aunque los robos se producían en un gran número de municipios de la costa de nuestro país.
Una hora en coche, conflictos en otros puntos de la ciudad y miles de euros robados en Catalunya
El hecho de estar repartidos entre Barcelona y Madrid propició el desarrollo de una operación conjunta entre la Policía Nacional y los especialistas en multirreincidentes de los Mossos d'Esquadra. La investigación confirmó un total de diecisiete robos en Barcelona, Badalona, Tarragona, Palamós, Cambrils, Rubí, Esplugues de Llobregat, Platja d'Aro y Sant Antoni de Calonge. Los asaltos siempre se producían en horario nocturno para no levantar sospechas y poder eludir cualquier investigación, adoptando amplias medidas de seguridad y vigilancia. Aunque, según han explicado fuentes policiales a ElCaso.com, provocaban una falsa distracción, incidentes, en el otro extremo de la ciudad, para que los Mossos acudieran al lugar incorrecto. Así, ¿cuál era el modus operandi de esta banda?
El capo de la banda, conocido como Zoe, es un histórico en este tipo de asaltos especializados, según han explicado fuentes cercanas al caso a este medio. Primero iba a la joyería y observaba los comercios adyacentes, mientras daba vueltas con el coche por Barcelona, por ejemplo, sin rumbo aparente por si lo seguían. Además, se hacían pasar por clientes o por comerciales de Movistar para realizar el análisis del espacio y saber por dónde podían entrar y encontrar las debilidades del establecimiento, para hacerlo más fácil. Si veían que podían ser descubiertos no dudaban en enfrentarse a cualquiera y se mostraban bastante agresivos, incluso si pensaban que quien los seguía eran policías. En algunos de los asaltos investigados por los Mossos, incluso habían ocupado un local del lado para poder acceder con más facilidad a su objetivo.
Esta era la fase principal que culminaba en un golpe con miles de euros robados tanto en efectivo como en joyas. Pero también ejercían una labor previa de documentación y captación de información, para saber qué tipo de caja fuerte debían abrir o cuáles podían ser las complicaciones. La mayoría de las veces, dado que estaban especializados en esto, utilizaban herramientas como los bufadores de oxicorte para las cajas fuertes e inhibidores de frecuencia, para evitar que sonara la alarma. Los robos se intensificaron en un momento dado, llegando a cinco atracos en solo 24 horas en Catalunya. Aunque lo habitual era que las operaciones fueran largas e intensas, trabajando para desvalijar joyerías e inmobiliarias durante más de cinco horas si era necesario.
Cinco detenidos en Catalunya y Madrid: tres de ellos, a prisión
Finalmente, tras una larga investigación, los Mossos d'Esquadra y la Policía Nacional diseñaron un operativo conjunto que culminó con la detención de tres miembros de la banda en las entradas de las localidades catalanas de Granollers, Parets del Vallès y Sant Andreu de la Barca, y dos más en la ciudad madrileña de Leganés. También se realizó una entrada en un taller mecánico de Parla. En cualquier caso, en los diferentes registros se intervinieron 160.000 euros, siete coches, un equipo completo de oxicorte, un inhibidor de frecuencias y varias herramientas que utilizaban en los robos.
Los arrestados pertenecían al núcleo duro de la organización y pasaron a disposición judicial este 28 de enero acusados de pertenencia a grupo criminal, blanqueo de capitales, robo de vehículo y falsedad documental. Tres han ingresado en prisión y se estima que el perjuicio económico que han causado durante sus actividades es de unos 700.000 euros. En una joyería de Tarragona, los ladrones consiguieron sustraer joyas por valor de 350.000 euros, hecho que repercutió directamente en el futuro de la actividad comercial del establecimiento, según detallan fuentes de los Mossos d'Esquadra.