Los Mossos d'Esquadra denunciaron el pasado 28 de junio al propietario de una finca del Pla de Santa Maria, en Tarragona, por transportar tres corderos de manera irregular, incumpliendo varias normativas de salud pública y de bienestar animal. Además, los agentes pudieron comprobar que la masía funcionaba como una explotación ganadera a la que le faltaban los documentos necesarios para acreditar su legalidad, y donde los animales vivían en condiciones que no garantizaban las normativas sanitarias vigentes en nuestra casa. Durante las últimas semanas ha habido un aumento significativo del transporte y la explotación ilegal de ovejas a causa de la celebración del Eid al-Adha, o Fiesta del Sacrificio, una de las festividades de la religión musulmana más importantes.

Tradicionalmente, durante estas celebraciones se sacrifican corderos, rememorando el episodio del Corán en el cual Abrahán estuvo a punto de sacrificar a su hijo por orden de Dios. La mayoría de las comunidades musulmanas establecidas en Catalunya cumplen con las normativas veterinarias a la hora de llevar a cabo el ritual, pero, como se ha demostrado estos días, no siempre es así.

Animales sin identificar y transportes ilegales

Los agentes observaron cómo el hombre salía de una finca con tres corderos transportados en un remolque metálico, ligados de patas y sin ninguna medida de seguridad. La patrulla le paró, y como no pudo presentar la documentación requerida para acreditar que tenía permiso de transporte de animales vivos, quedó denunciado de manera administrativa. La masía de donde salía resultó ser de su propiedad, y el hombre tenía decenas de ovejas sin identificar, listas para ser vendidas y sacrificadas durante la Fiesta del Cordero.

Ante el riesgo que supone sacrificar los animales de manera irregular, los agentes avisaron en el Departamento de Acción Climática, Alimentación y Agenda Rural que se hizo cargo de los animales, y clausuraron la explotación ganadera del denunciado. Cumplir con la normativa medioambiental vigente es crucial para garantizar unas condiciones dignas para los animales, y permite que se cumpla una seguridad alimentaria para la ciudadanía.