Agentes de la Guardia Civil del Destacamento de Protección a la Naturaleza (Deprona) de la Caldera de Taburiente investigan a una mujer de 73 años que, presuntamente, habría matado a golpes a su perro en la localidad de Garafía, en la isla de La Palma. El animal fue encontrado muerto de manera violenta en medio de la ladera de un barranco próximo al domicilio de la anciana. El cuerpo sin vida de la mascota estaba atado con un cable y escondido dentro de una bolsa de plástico. Una vez los agentes pudieron recuperarlo, fue trasladado a un veterinario a fin de que se le practicara una necropsia y se certificaran las causas de la muerte.

Mató a su perro para deshacerse de él

Las diferentes pruebas que el veterinario le practicó al cadáver del animal, mostraron que el perro había muerto a consecuencia de los múltiples golpes y heridas que tenía por todo el cuerpo. Así pues, se concluyó que no se trataba de una muerte natural o accidental, sino que alguien lo había matado, como ya se imaginaban por el hecho de encontrarlo atado con un cable dentro de una bolsa. Los investigadores de la Guardia Civil, una vez hechas las gestiones correspondientes para descubrir a quién pertenecía la mascota, localizaron a su propietaria, una mujer de 73 años e instruyeron diligencias como presunta autora de un delito relativo a la protección de animales doméstico con el resultado de muerte.

Según los investigadores del Deprona, la anciana, con el objetivo de deshacerse de su mascota, mató el perro a golpes y después tiró su cadáver por un barranco atado y dentro de una bolsa. Las diligencias del caso han sido entregadas al Juzgado de Instrucción de Guardia de Los Llanos de Aridane, que se ha hecho cargo del caso. La Guardia Civil recuerda que matar a un animal doméstico puede comportar penas de hasta 24 meses de prisión, además de la prohibición de tener una mascota y la inhabilitación de entre dos y cuatro años para ejercer cualquier profesión que tenga relación con animales.